La aprobación inicial del Plan de Ordenación Urbana (POU) de Chiclana ha recibido durante las últimas semanas, durante el correspondiente periodo de exposición pública, más de 350 alegaciones.
“Al llegarnos las alegaciones por distintas vías, aún no tenemos el número exacto de las mismas”, ha reconocido el concejal de Urbanismo, Rodolfo Pérez, que sí confirma que un 70% del total “se ha presentado en los cuatro últimos días, ‘facilitando’ el trabajo de los técnicos”, ha ironizado. Al tiempo que ha añadido que “hemos visto cómo ciertos grupos políticos demuestran en prensa su desconocimiento de la LISTA o del propio POU”.
El total de las alegaciones presentadas, medio centenar se ciñen a distintos modelos, así como hay un importante número de las mismas que no se corresponden con el documento del POU. “Hay muchas personas que no han entendido que en este momento se trataba solo y exclusivamente del suelo urbano, por lo que numerosas alegaciones no se corresponde con el Plan de Ordenación Urbana”, ha aclarado este edil del PSOE.
Al respecto, Pérez ya ha replicado a la asociación Toniza-Ecologistas en Acción tras hacer pública una de su veintena de alegaciones referente a la protección del Pinar de Costa Sancti Petri que podría ser arrasado en parte por más viviendas: “no debemos olvidar que, con las condiciones que tiene el POU, en caso de realizarse alguna actuación urbanística en una parcela con arbolado, finalmente habrá más árboles en el término municipal que en la actualidad”, ha interpretado, aseverando que “el conjunto del plan es mucho más sostenible a medio y largo plazo que las propuestas que plantea algún grupo ecologista”.
Por otro lado, ha solicitado a las distintas administraciones y entidades públicas los informes sectoriales correspondientes, que ascienden a un total de 36. “Aún no nos han contestado a todos, por lo que es importante que podamos obtener dichos informes, ya que algunos de ellos son relevantes; como los informes de la Junta de Andalucía en cuestiones hidráulicas, tanto de inundabilidad como de abastecimiento a las nuevas viviendas que se realicen”.
CAMINO DE LA APROBACIÓN DEFINITIVA
Cerrado el plazo de alegaciones a mediados de marzo, la tramitación del POU centrado en los suelos urbanos continuará con la resolución de las mismas y la inclusión de los distintos informes sectoriales, de cara a la aprobación definitiva por parte del pleno.
“Por tanto, se preparará el documento para su aprobación definitiva y se remitirá a la consejería de Medio Ambiente de la Junta para la aprobación de la Evaluación Ambiental Estratégica”, ha detallado el concejal de Urbanismo.
La consejería tiene del orden de cuatro meses, prorrogables por otros dos más, para informar el documento, “pero una cosa es lo que dice la Ley y otra la experiencia, puesto que ya se dilató más de la cuenta el plazo en el Documento de Alcance, que era el informe previo a la Evaluación Ambiental Estratégica”, ha cuestionado Pérez.
HASTA 7.000 NUEVAS VIVIENDAS EN SUELO URBANO
La localidad tiene en marcha desde hace meses la elaboración de un actualizado Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). No hay que olvidar que hoy día, urbanísticamente hablando, depende de las normas subsidiarias del año 87, tras quedar anulado años atrás por tercera vez el último Plan General, esbozado por la misma empresa que se encarga del nuevo, Territorio y Ciudad, la firma de González Fustegueras.
A partir de la nueva ley autonómica (la LISTA), este documento ya no se llama PGOU, y se divide a su vez en dos patas: el ahora denominado Plan de Ordenación Urbana, POU, centrado en suelos urbanos; y el Plan General Ordenación Municipal, PGOM, el referido a suelos de futuro desarrollo.
Dicho POU se configura para cuatro cuatrienios (16 años), con una inversión total estimada de 184 millones de euros, de los cuales unos 100 son de iniciativa privada, mientras que el resto es iniciativa pública, desde las distintas administraciones.
Este futuro plan urbanístico si sale tal y como se aprobó de forma inicial traerá consigo un nuevo programa de vivienda, puesto que permitirá la ejecución (en la teoría) de entre 6.000 y 7.000 viviendas a lo largo de los suelos urbanos, de las que en torno a unas 2.000 se podrán construir en suelo municipal. Un 60% de estas 2.000 viviendas serían protegida.
En cuanto a la totalidad del suelo urbano chiclanero, es de 2.140 hectáreas, de las que 1.930 vienen de las Normas subsidiarias, 84 de incorporación de anteriores figuras de planeamiento que se incorporan al documento y 126 de suelos aptos para regularizar. Asimismo, aparece un nuevo suelo industrial de 442.000 metros cuadrados, a lo que habrá que sumar en el PGOM los suelos de Miralrío, pendiente de su desarrollo por parte de la Junta.