El nuevo Plan de Ordenación Urbana (POU) de Chiclana, el documento que regirá el suelo urbano en los próximos años, tras su aprobación inicial en Junta de Gobierno Local a finales de octubre ya se puede consultar al completo; y en paralelo, durante 45 días hábiles se abre el correspondiente periodo de alegaciones.
Finalizado este plazo de exposición pública (a través de la web municipal, AQUÍ, en el Portal de Transparencia, y en los boletines oficiales), se procederá a dar contestación a las alegaciones y se analizarán los diversos informes sectoriales que han sido remitidos. Además, se procederá a la redacción del documento definitivo del POU, así como a la redacción del estudio ambiental estratégico definitivo, que se enviará a la consejería de Medio Ambiente para poder tener la declaración ambiental estratégica final. Aprobada la misma y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), se elevará a pleno municipal buscando su aprobación definitiva, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
La localidad tiene en marcha desde hace meses la elaboración de un actualizado Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). No hay que olvidar que hoy día, urbanísticamente hablando, depende de las normas subsidiarias del año 87, tras quedar anulado años atrás por tercera vez el último Plan General, esbozado por la misma empresa que se encarga del nuevo, Territorio y Ciudad, la firma de González Fustegueras.
A partir de la nueva ley autonómica (la LISTA), este documento ya no se llama PGOU, y se divide a su vez en dos patas: el ahora denominado Plan de Ordenación Urbana, POU, centrado en suelos urbanos; y el Plan General Ordenación Municipal, PGOM, el referido a suelos de futuro desarrollo (en el que también se está trabajando en paralelo y que ordenará el suelo rústico, o lo que es lo mismo, todo lo que no es suelo urbano, donde se concentran miles de casas ilegales).
ENTRE 6.000 Y 7.000 NUEVAS VIVIENDAS
El POU aprobado inicialmente se configura para cuatro cuatrienios (16 años), con una inversión total estimada de 184 millones de euros, de los cuales unos 100 son de iniciativa privada, mientras que el resto es iniciativa pública, desde las distintas administraciones. “El documento es muy pragmático para la mejor solución a la ciudad”, reconocía días atrás el alcalde, José María Román.
Este futuro plan urbanístico traerá consigo un nuevo programa de vivienda, puesto que permitirá la ejecución (en la teoría) de entre 6.000 y 7.000 viviendas a lo largo de los suelos urbanos, de las que en torno a unas 2.000 se podrán construir en suelo municipal; un 60% será protegida.
De las tres alternativas existentes, finalmente se ha optado por incluir (en el POU) las Normas Subsidiarias y los suelos en desarrollo en estos años, así como los suelos integrables por el suelo urbano. De esta forma, “la ciudad crece sobre su propio suelo, avanzando en una ciudad más compacta y sostenible; al tiempo que la ratio de zona verde será tres veces superior a lo establecido por la Norma, lo que supone 23 metros cuadrados por habitante”.
En cuanto a la totalidad del suelo urbano chiclanero, es de 2.140 hectáreas, de las que 1.930 vienen de las Normas subsidiarias, 84 de incorporación de anteriores figuras de planeamiento que se incorporan al documento y 126 de suelos aptos para regularizar. Asimismo, aparece un nuevo suelo industrial de 442.000 metros cuadrados, a lo que habrá que sumar en el PGOM los suelos de Miralrío, pendiente de su desarrollo por parte de la Junta.