Desde el Ayuntamiento, que iniciaba este proceso de venta de viviendas en 2019, se subraya como ventaja que, “a partir de un tiempo, se puede enajenar a un tercero que no tiene por qué ser línea directa familiar del comprador. Se facilita a inquilinos de toda la vida que hagan el mejor uso de ella”.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Chiclana ha aprobado la propuesta de la mesa de contratación para la enajenación por el procedimiento de adjudicación directa “a inquilinos que llevan allí toda la vida” de otras 18 viviendas públicas de la barriada de Santa Ana, gestionadas por la empresa Emsisa.
Cada uno de los residentes beneficiarios tiene que abonar alrededor de 7.500 euros más el IVA (o sea, unos 9.000 euros), así como 300 euros para las escrituras.
De este modo, el Consistorio ya ha logrado vender 63 de las 200 viviendas “que tienen sus años” en esta popular barriada (18 ahora, 16 el pasado septiembre de 2022, y hasta 29 en 2019). Por lo que quedan pendientes unas 135 viviendas restantes: para ello, se tendrá que llevar a cabo una nueva tasación por parte de los técnicos municipales para valorar las casas y comenzar un nuevo expediente para la enajenación por este mismo procedimiento de adjudicación directa.
En este punto, el concejal de Vivienda, Joaquín Guerrero, remarca como ventaja que, “a partir de un tiempo (cuatro años), se puede enajenar a un tercero que no tiene por qué ser línea directa familiar del comprador. De esta forma, se facilita a los inquilinos de toda la vida, que puedan incorporar la vivienda a su patrimonio y hacer el mejor uso de ella”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este edil socialista incide en que se trata de un proceso “muy delicado”, para el que se han producido reuniones con los vecinos. “Quiero agradecer a la asociación de vecinos su trabajo, porque ha puesto mucho de su parte para que exista información veraz; estamos convencidos de que esto va a seguir creciendo, porque es una gran oportunidad para los actuales inquilinos”, apostilla.