El Ayuntamiento de Chiclana, atendiendo una petición ciudadana, está dando diferentes pasos para solicitar que la pesca de la parpuja hecha de forma tradicional pueda desarrollarse en la playa de La Barrosa. Por un lado se busca recuperar oficios artesanales, pero al mismo tiempo convertirlo en un reclamo importante para atraer más turismo. “Esta iniciativa no es un antojo o una fantasía más de este alcalde”, afirma Martín, reconociendo que no es fácil que se acepte.
El Ayuntamiento de Chiclana está dando diferentes pasos para solicitar que la pesca de la parpuja hecha de forma tradicional pueda desarrollarse en la zona de la playa de La Barrosa.
En este sentido, el alcalde Ernesto Marín ha informado que el Consistorio recogiendo la petición ciudadana de la Asociación de Productores de Pesca Artesanal Fresca Mar de Sancti Petri y de diferentes colectivos de profesionales del sector de la pesca, de profesionales del sector pesquero, de empresas turísticas “y de vecinos en general”, ha solicitado a la Secretaría General del Mar, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, permiso para poder desarrollar la pesca de la parpuja en la zona de La Barrosa.
“El objetivo que se persigue con esta iniciativa es recuperar oficios artesanales del sector primario”, ha considerado el primer edil del PP; e “igualmente, y desde el punto de vista del sector turístico, es un elemento fundamental de la economía chiclanera, pues sería un reclamo importante para atraer a más visitantes, que podrían disfrutar de este sistema de pesca, y que supondría una oferta complementaria”, interpreta.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Marín ha subrayado que, “en nuestra búsqueda de potenciar al máximo la capacidad turística del municipio y la puesta en valor de nuestro patrimonio y cultura, creemos que tenemos que acercar estas actividades propias del territorio, a los visitantes y a los turistas en general, buscando esa experiencia única que da nuestro entorno”. Una actividad complementaria que representa “una experiencia única e histórica, con gran arraigo popular”.
Por su lado, el concejal de Fomento, José Manuel Lechuga, ha explicado la forma en la que se ha propuesto al Gobierno central la puesta en valor de esta práctica. “La pesca se realizaría por medio de redes de cerco y siguiendo los métodos tradicionales de pesca”, ha dicho.
Asimismo, desde el Ayuntamiento se ha solicitado “que se realicen los estudios oportunos para ver la viabilidad legal de esta actividad y que se tengan en cuenta tanto los criterios biológicos de la propia especie, como así también el desarrollo económico de nuestra zona”.
“NO ES FÁCIL, PERO TAMPOCO IMPOSIBLE”
Marín, finalmente, ha querido dejar claro que “no es fácil, pero tampoco imposible, y el mundo no está hecho para los pusilánimes, y para liderar es necesaria una dosis importante de utopía”, a pesar de lo cual, “esta iniciativa no es un antojo o una fantasía más de este alcalde, como dicen algunos, sino una petición de los ciudadanos”.
Una vez solicitada esta práctica oficialmente a la Dirección General de Pesca, habrá que ver las condiciones en las que esta iniciativa puede ser viable, “aunque la última palabra la tiene la Europa, pues es la UE la que es competente en materia pesquera”.
No obstante, el alcalde conservador ha incidido en que “también parecía imposible que consiguiéramos que los pescadores de Sancti Petri pudieran pescar pulpos y lo conseguimos, por lo que ahora lucharemos para intentar hacer posible una propuesta que forma parte de la historia de Chiclana; el simple hecho de plantearla nos ilusiona muchísimo”.