Al fin hay nuevas noticias sobre el estancado centro de salud de Los Gallos, en Chiclana. La Junta de Gobierno Local acaba de aprobar la adjudicación de las obras pendientes, para que una vez rematadas las instalaciones –levantadas desde hace años con numerosos desperfectos- sean asumidas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS); al menos ese es el compromiso de la Junta firmado en junio de 2016.
La empresa Grucal Andalucía se ha hecho con el contrato por 943.000 euros -400.000 euros por debajo del presupuesto de licitación- y un plazo de ejecución de siete meses, desde la firma del acta de replanteo.
El proceso de adjudicación de las obras de terminación de este ambulatorio se ha retrasado “por causas no imputable ni al Ejecutivo local ni a los técnicos”. En marzo se cerraba el concurso público con 28 ofertas recibidas, y a partir de ahí se comprobó que las mejor puntuadas estaban en situación de baja temeraria. Ello ha obligado a requerirles más documentación. Las dos más baratas quedaron descartadas.
A decir del alcalde, José María Román, tras los “problemas burocráticos” durante este proceso, “desbloqueamos Los Gallos como un tema primordial de atención a la ciudadanía”
De este modo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, a finales de verano está previsto el inicio de las obras que deben durar como mucho siete meses, por lo que no se prevé que terminen antes de la primavera de 2018. A partir de entonces, la Junta de Andalucía ha mostrado su compromiso de recepcionar el edificio y su puesta en funcionamiento “de manera inmediata”.
“El empeño de este equipo de Gobierno es trabajar para resolver los temas”, ha repetido el primer edil socialista, frente a las políticas y denuncias del PP local. “Lo importante es que se hace una gestión y se trabaja para que se resuelva un problema, en vez de buscar una noticia”, ha incidido, quien se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado y porque en las próximas semanas podrán comenzar las obras previstas para finalizar el centro de salud”.
UN AMBULATORIO… INTERMINABLE
La construcción de este controvertido centro de salud en el extrarradio fue adjudicada en su momento a la empresa Elsan Pacsa, hoy conocida como Asfaltos y Construcciones Elsan. Estos trabajos se financiaron con fondos procedentes de la Junta, en virtud del convenio suscrito entre el SAS y el Ayuntamiento en julio de 2004.
Finalizada la obra y conocidos los informes relativos a defectos observados en la construcción, en noviembre de 2010 se dicta un acuerdo por la Junta de Gobierno Local por el que se requiere a dicha empresa, para el reintegro de la diferencia entre las partidas ejecutadas y las certificadas, así como para la reparación y subsanación de los defectos, concediéndole un plazo de cuatro meses para su realización, bajo apercibimiento de ejecución subsidiaria a costa del contratista, con cargo a las garantías definitivas así como a las obligaciones de pago pendientes.
Interpuesto recurso contencioso-administrativo por dicha mercantil, en 2011 se acuerda la suspensión de la ejecución del acto impugnado exclusivamente en cuanto a las obligaciones pecuniarias establecidas en la resolución originaria impugnada. Y ese mismo año, el Ayuntamiento requiere de nuevo a la empresa la ejecución de las obras necesarias de reparación y subsanación de las deficiencias. La contratista no respondió y en abril de 2015 se acordó ejecutar subsidiariamente esta reparación. A todo ello siguió el acuerdo firmado en diciembre de 2016.
En junio del pasado año el SAS y el Consistorio escenificaron la firma del protocolo que persigue la apertura de una vez de este ambulatorio estancado. La administración local se comprometía a realizar las actuaciones necesarias para subsanar los defectos de construcción del edificio y la Junta a adscribirlo a su red de centros sanitarios de atención primaria. Entonces se aseguraba que las obras la ejecutaría de forma subsidiaria la empresa municipal Emsisa, y que estarían rematadas a principios de 2017. Ninguno de los dos puntos se ha cumplido.