La empresa municipal Chiclana Natural ha comenzado las obras de instalación de tres nuevos puntos de contenedores soterrados en el casco urbano chiclanero, en las calles Ayala y Lugo y en la plaza de Santo Cristo. Cuando estén listos y operativos, la ciudad contará ya con trece puntos para la recogida de basuras soterrados.
Estas tres últimas actuaciones, que ejecuta la firma Excavaciones, Demoliciones y Transportes Chiclana por casi 26.200 euros, tienen un plazo de ejecución de tres meses.
A decir del concejal de Medio Ambiente y vicepresidente de Chiclana Natural, Joaquín Guerrero, “estas obras suponen una mejora no sólo desde el punto de vista funcional, sino también estético en tres puntos que acaparan un alto número de descargas de residuos en el casco urbano por parte de la ciudadanía”.
En la calle Lugo, actualmente se cuentan con seis contenedores en superficie que serán sustituidos por dos soterrados. Y en la plaza Santo Cristo el espacio ocupado por los dos contenedores en superficie existentes en uno de los laterales se podrá liberar y habilitar como zona de carga y descarga, una vez se instalen los nuevos soterrados. “Todos ellos tienen una capacidad de cinco metros cúbicos cada uno, siendo de doble buzón en Santo Cristo y en calle Lugo y de un buzón en la calle Ayala”, ha concretado Guerrero en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
La concepción modular de los contenedores permite integrarlos en el viario urbano, mejorando el aspecto urbanístico. “Además, no produce barreras arquitectónicas, sino que favorece el acceso con la máxima seguridad a toda clase de usuarios”, ha recalcado este edil del PSOE, quien ha recordado que estas obras “se incluyen en el proyecto de obra civil, transporte y colocación de los equipos de RSU, incluyendo el transporte de los mismos hasta su ubicación, la renovación de bordillos y pavimentos en el área inmediatamente próximos a los soterramientos de los contenedores y el rediseño de las zonas afectadas por para facilitar el acceso de los vecinos, su uso y lograr que el mantenimiento, la recogida y la carga por los servicios de limpieza se haga sin problemas de acceso de los vehículos y sin que se ocasionen conflictos circulatorios”.
“Con este sistema de recogida de residuos –reflexiona el edil de Medio Ambiente- se evita tanto el impacto visual negativo de los contenedores en superficie tradicionales como los problemas de malos olores, con la consiguiente mejora para el vecindario beneficiado”. Para el vaciado de los contenedores se utilizarán los vehículos existentes provistos de equipos robotizados mono-operador de carga bilateral, siendo los mismos camiones grúa de recogida que en la actualidad realizan la recogida de residuos sólidos urbanos”, añade.
A LICITACIÓN LA PLANTA DE TRANSFERENCIA EN LA VICTORIA
Sin dejar la basura, el Ayuntamiento acaba de anunciar la licitación de la obra de la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos que se ejecutará en la finca La Victoria, por parte de la Junta de Andalucía, y que cuenta con un presupuesto base de casi 3 millones, financiado en un 80% por fondos europeos.
Permitirá “un ahorro importante y eficiencia en el servicio”, ya que se evitará trasladar la basura hasta Miramundo, como hasta ahora; y se levantará en la finca en la que se ubicaba el vertedero La Victoria, cuyas obras de sellado finalizaron meses atrás y también asumió la propia administración regional, invirtiendo otros 3 millones.
“Estamos hablando de una planta de transferencia para los residuos de Chiclana, aunque también contempla una eventual atención a las poblaciones de Vejer y Barbate ante un supuesto de avería o parada técnica de la planta de transferencia de Vejer, y también para las poblaciones de San Fernando y Cádiz en caso de parada técnica de la estación de transferencia de Cádiz”, ha explicado el alcalde, José María Román.
De los casi 3 millones del presupuesto para la ejecución de la planta de transferencia, casi un millón se destina a equipamientos, es decir, instalaciones y maquinarias, aunque también destacan otras partidas como las previstas para urbanización de la planta y para la preparación del terreno, con un montante de unos 300.000 euros cada una.