‘El Ártico se rompe’ es el nombre de la exposición itinerante que durante un mes, hasta el 25 de julio, se puede visitar en la plaza del Bicentenario de la Batalla de Chiclana, en la primera pista de la playa de La Barrosa. Una iniciativa que tiene por objeto mostrar la singularidad de los ecosistemas del Polo Norte, detallando el importante papel que juegan en el clima global, así como sus características físicas y su biodiversidad. Y todo ello, a través de un centenar de impactantes fotografías de uno de los más prestigiosos fotógrafos de naturaleza, Andoni Canela.
Las altas temperaturas de los últimos veranos han acelerado el deshielo superficial del Ártico. Las fracturas de icebergs no hacen más que evidenciar los síntomas del proceso de transformación de una de las zonas más sensibles de la Tierra. Estos cambios, que están desencadenando una aceleración del cambio climático, afectarán al clima de todo el planeta.
La exposición, que organizan la Caixa y la Fundación Cajasol, pretende “fomentar el pensamiento crítico y sensibilizar sobre un problema medioambiental importante: los efectos del cambio climático en el Ártico y sus consecuencias para el resto del planeta”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. Está dividida en cuatro ámbitos: el clima ártico, la vida en una situación extrema, la huella humana y las luces del norte.
Una parte importante de la muestra de 200 metros cuadrados está formada por las fotografías de Andoni Canela, que ha viajado por Groenlandia, Alaska, Canadá, Svalbard, Islandia, Rusia y Laponia y nos acerca a la realidad reciente de la región ártica. Además, también con audiovisuales que explican qué es una aurora boreal o los diversos clases de hielo, e interactivos donde, entre otros, se detalla cómo se deshacen los casquetes polares y es posible observar el pelo de un oso polar, líquenes y plantas carnívoras.
También se incluye un conjunto de piezas procedentes de Nunavut (Canadá) y el norte de Alaska, que acercan a la vida y cultura de sus habitantes: “los visitantes pueden
escuchar un cuento inuit-yupik y música sami, sintiéndose inmersos en la extraordinaria región ártica”.
Y un “exclusivo e innovador” espacio creado especialmente para esta iniciativa simula un paseo entre icebergs. Las piezas e imágenes que integran la exposición están dispuestas sobre paredes irregulares y geométricas que recuerdan las paredes de hielo y juegan con sus numerosas gradaciones de blancos y azules.
“CON LA ELEVACIÓN DEL NIVEL DEL MAR, LA BAHÍA SE CONVERTIRÍA EN UN MAR»
La exposición se ha inaugurado este martes con presencia, entre otros, del alcalde, José María Román; el director de Área de Negocio CaixaBank en Chiclana-La Janda, David Rivera; la delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz, Mar Díez; la delegada de la Fundación Bancaría la Caixa en Andalucía, Yolanda López; y el comisario de la muestra, Toni Pou.
“El año pasado tuvimos una exposición sobre el agua y en esta ocasión sobre la situación del Ártico. Así, vemos cómo en las últimas generaciones se habla con vértigo del cambio climático, por lo que esta exposición pretende un cambio mental de aquellos que estamos produciendo emisiones de CO2”, ha comentado Román, quien ha resaltado que “debemos ser conscientes de que el derretimiento de tanta agua dulce lleva consigo la elevación del nivel del mar y, como consecuencia de ello, un cambio físico de la Tierra, ejemplo de ello es el Parque Natural de la Bahía de Cádiz que se convertiría en un mar somero, al igual que en las deltas de los ríos”.
Por su parte, el comisario de la muestra, Toni Pou, ha resaltado que “una región tan remota como el Ártico está sufriendo desde hace años una serie de cambios, cada vez más acelerados y que están modificando su naturaleza. Todo ello propiciado por el cambio climático y que estamos acelerando nosotros”.
Que el Ártico se rompe no es ninguna novedad, lo certifican las cifras. En septiembre de 2012 se superó el mínimo histórico de hielo en la banquisa polar. La superficie helada se redujo el 18% con respecto al anterior mínimo, una pérdida que equivale casi al doble de la superficie de España. En los últimos 25 años se han perdido tres cuartas partes de la capa de hielo marino del océano Ártico. El grosor medio de ese hielo marino es hoy el 50% menor que hace unas décadas. Ante esta situación, dentro de 30 años el océano Ártico podría quedar sin hielo durante el verano.