En el marco de la operación Belazen, la Policía Nacional ha detenido en Chiclana al principal sospechoso de una organización criminal especializada en la comisión de estafas a entidades bancarias y empresas reconocidas en todo el territorio nacional.
Y la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días, mientras los agentes trabajan para esclarecer totalmente los hechos y proceder a la recuperación de los fondos defraudados.
Esta trama operaba mediante la creación de empresas fantasma sin actividad real, que utilizaban para emitir facturas falsas dirigidas a grandes empresas (se han contabilizado más de un centenar). Uno de los fraudes más significativos perpetrados por esta red alcanzó un monto superior a los 120.000 euros, defraudados a “un banco de renombre”.
El sistema empleado, relata la Policía en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, consistía en emitir facturas falsas por importes inferiores a los 3.000 euros a empresas reales. Estas facturas eran presentadas a entidades bancarias, que procedían a adelantar los pagos correspondientes a las cuentas de las empresas ficticias a través del sistema de financiación anticipada TIR.
Pero antes de que las empresas legítimas detectaran el fraude y devolvieran las facturas, los fondos eran rápidamente transferidos a otras cuentas controladas por los miembros de la organización, generando un descubierto asumido por los bancos afectados.
Además de bancos, otras empresas “de reconocido prestigio” también se han visto perjudicadas al no detectar la emisión de esas facturas fraudulentas.
Con autorización del Juzgado de Instrucción número 4 de San Fernando, la Policía Nacional llevó a cabo un registro en el domicilio del investigado, en Chiclana, donde se incautaron numerosos dispositivos electrónicos, documentación contable falsa y otros elementos probatorios que evidencian la actividad ilícita de esta red criminal. Procediendo así a su detención.