En el marco de la denominada operación ‘Sicabo’, la Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas por vía marítima, que operaba desde la desembocadura del río Guadalquivir. La trama utilizaba un barco de pesca de arrastre para llevar la droga hasta el muelle pesquero de Bonanza, en Sanlúcar, tras recibir la carga en alta mar de una embarcación nodriza procedente de Marruecos. Posteriormente trasladaba los cargamentos hasta Chiclana, donde contaban con una ‘guardería’. Se ha detenido a 11 personas, y se han intervenido más de dos toneladas de hachís.
La investigación se inició a principios de marzo, dentro del esfuerzo de la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía en la lucha contra el narcotráfico, cuando los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Cádiz, identificaron a los responsables de un alijo que se había producido en el muelle pesquero de Bonanza.
La Benemérita, explica en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, ha podido demostrar que el pesquero ‘Yegua López’, tras salir a faenar “a una hora inusualmente temprana” y realizar una parada a unas 13 millas mar adentro, volvió a su base tras más de 20 horas de navegación “sin realizar una sola captura”. Se ha podido documentar que dos embarcaciones de madera se abarloaron al citado pesquero y trasladaron hasta el muelle 70 fardos de hachís envueltos en sacos de arpillera, los cuales se cargaron en una furgoneta y se trasladaron hasta Chiclana, “utilizando varios ‘puntos’ en el muelle para dar seguridad a la carga, y una segunda furgoneta como lanzadera para alertar de un posible dispositivo de seguridad”.
Dicha ‘guardería’ se ubicaba en una finca en Chiclana propiedad del principal investigado, donde tras constatar que era el lugar de custodia de la droga, se procedió a interceptar la furgoneta que traía los fardos. Tras detener al conductor y único ocupante del vehículo, se pudo comprobar además que el vehículo circulaba con placas de matrícula falsificadas.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios (constatado el modus operandi, ámbito espacio-temporal, y jerarquía entre sus miembros, donde todo indicaba que podrían componer una organización criminal), el pasado 10 de abril se llevó a cabo la fase de explotación de la operación, donde se practicaban detenciones y registros en Sanlúcar y San Fernando y se organizaba un dispositivo por mar que permitió la incautación del barco de pesca en alta mar mientras faenaba, así como las detenciones de todos sus tripulantes.
Las capturas del día que llevaban a bordo en el momento del asalto, fueron entregadas bajo recibo, en el Banco de Alimentos de Cádiz. Y en uno de los registros realizado en Sanlúcar se incautó además una plantación de marihuana de interior con 55 plantas.
A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y falsificación de placa de matrícula. Además de la droga incautada, han sido intervenidos un barco de pesca, dos embarcaciones de madera, dos furgonetas y gran cantidad de documentación que actualmente se encuentra en estudio para realizar la correspondiente investigación patrimonial por blanqueo de capitales.