La Guardia Civil ha investigado en Chiclana a una persona como presunta autora de un delito de administración desleal sobre el patrimonio de la joven a la que cuidaba: le habría causado un perjuicio económico durante tres años de 113.000 euros; dinero que habría utilizado para la compra de un nicho funerario, la entrada de una vivienda, la afiliación a un partido político, o costear piercings y tatuajes.
La joven, que presenta una discapacidad psíquica y sensorial acreditada del 86%, firmó protocolos notariales para la administración del patrimonio y de designación como heredera a la cuidadora.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la investigación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento a través de un hermano de la víctima, de que se podrían estar cometiendo irregularidades con respecto al patrimonio de la joven.
La relación con la cuidadora vendría a raíz de que esta persona trabajaba como empleada del hogar en el domicilio familiar, y al fallecer los padres, se postuló como persona idónea para el cuidado de la joven por la confianza que tenían después de tantos años.
Al poco tiempo de iniciar la convivencia entre la joven y su cuidadora, el hermano tiene constancia de que esta había firmado dos procedimientos notariales, uno, en el que otorgaba a la cuidadora facultad para operar y disponer del patrimonio de la joven, y un segundo, por el que se nombraba a la cuidadora única heredera.
Posteriormente, la joven le pide a su hermano disponer de un piso que los padres habían dejado en herencia a ambos, negándose este ante el temor de que su hermana pudiera venderlo influenciada por la cuidadora.
Al no conseguir su objetivo la cuidadora, la relación con la joven se deterioró hasta el punto que tuvo que llamar a su hermano para pedirle que la recoja y se la lleve a vivir con él.
Una vez presentada la correspondiente denuncia, se les aconsejó cancelar las cuentas que compartían con anterioridad y la revocación de los poderes notariales suscritos.
GASTOS DE TODO TIPO
Investigaciones posteriores permitieron conocer a los agentes (el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil chiclanera) que durante el tiempo en que convivieron juntas la joven y la cuidadora, se habrían generado una gran cantidad de gastos, “que difícilmente serían compatibles con una administración leal del patrimonio de la joven”.
Entre estos gastos destacan por ejemplo numerosos en estancos, dándose la circunstancia de que la joven no fumaba.
Asimismo, se pusieron al descubierto gastos relacionados con la cuota de afiliación a un partido político (no se dice cuál) a un nombre de la cuidadora, la compra de un nicho funerario para la cuidadora, el pago de tatuajes y piercings que la joven no tiene o la señal para la compra de una vivienda; además de un sin fin de compras en todo tipo de establecimientos de ropa complementos, tiendas de telefonía móvil, terminales de última generación, compras de consolas de video juegos, etc.
La Guardia Civil también ha constado que la cuidadora había contratado tres préstamos personales, y numerosas compras con pago aplazado con distintas entidades de financiación, que completan un menoscabo económico de casi 113.000 euros.