CSIF considera “imprescindible” que a la persona que ocupa el cargo de responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana se le retiren “de manera inmediata” dichas tareas, pues podrían ser anuladas las licencias urbanísticas concedidas desde su nombramiento en 2018 en las que el haya firmado informes técnicos.
Al respecto, la sección sindical de este sindicato en el Consistorio reclama al equipo de Gobierno de PSOE e IU que “aclare y solvente” la “situación irregular” de este responsable municipal “cuyo cargo ostenta, presuntamente, sin estar capacitado para redactar y firmar informes necesarios para la concesión de licencias urbanísticas”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, CSIF repasa que en agosto de 2018 se cesa como Jefe de Servicio de Medio Ambiente a la persona que ocupaba el cargo desde 2015 y que ostentaba la titulación superior de Arquitecto “cuya categoría era adecuada al puesto”. Sin embargo, a partir de ese momento se nombra un “responsable de Medio Ambiente” porque “no se puede denominar legalmente jefe de servicio, dado que la titulación que tiene esa nueva persona es la de Formación Profesional de Técnico superior en Gestión y Organización de los Recursos Naturales y Paisajísticos (FP2), y por tanto, sin cumplir con el requisito de titulación superior que requiere el cargo”. Además, se añade, “es nombrada sin un proceso de selección, es decir, sin que primen los principios de igualdad, mérito y capacidad que corresponden al empleo público”.
“DE SUPERVISADO A SUPERVISOR”
Desde el Ayuntamiento se emiten, entre otros, informes técnicos relacionados con el arbolado y zonas verdes, necesarios para la concesión de las licencias urbanísticas. Informes “que son redactados y firmados por la persona que tiene atribuidas las funciones de responsable de Medio Ambiente sin estar capacitada para ello”, se insiste. De hecho, su titulación académica no le dota de los conocimientos académicos suficientes para poder emitir un informe técnico que forme parte de un expediente de licencia urbanística, dada la importancia del acto administrativo de que se trata.
Por otra parte, la normativa actual aclara que un técnico superior en Gestión y Organización de los Recursos Naturales y Paisajísticos actuará, en todo caso, bajo la supervisión general de Arquitectos, Ingenieros Licenciados y/o Arquitectos Técnicos, Ingenieros Técnicos o Diplomados. “Es decir, resulta contrario a derecho que el citado técnico cambie su condición de supervisado, por la de supervisor, siendo el encargado de analizar y evaluar la documentación presentada (proyectos) por arquitectos e ingenieros, para una vez evaluada la documentación, redactar el informe técnico necesario para la emisión de la licencia urbanística”, se apostilla.
Para dicha sección sindical, el modo de actuar del concejal de Personal, José Manuel Vera, consintiendo “este tipo de irregularidades”, y “para el que la arbitrariedad y discrecionalidad en la toma de decisiones entra ya en el marco de lo habitual”, puede tener en este caso concreto “nefastas consecuencias económicas para el Ayuntamiento, derivadas de la presunta nulidad de cientos de licencias urbanísticas indebidamente otorgadas”. “Tampoco hay que olvidar que la responsabilidad última y principal en este asunto recae en el propio alcalde, José María Román”, se deja caer.