El Ayuntamiento chiclanero tiene previsto comenzar esta semana la reposición de árboles deteriorados y de ejemplares en alcorques vacíos por todo el término municipal. Es lo que se conoce como sustitución de marras. La actuación permitirá incorporar 212 nuevos ejemplares y se llevará a cabo de manera paralela, durante los próximos meses, al plan de podas para el buen mantenimiento del arbolado urbano.
Chiclana Natural tiene previsto comenzar esta semana la reposición de árboles deteriorados y de ejemplares en alcorques vacíos por todo el término municipal. Es lo que se conoce como sustitución de marras.
Para hacer posible esta labor, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de la Diputación de Cádiz, que aporta 89 (a partir de enero) de los 212 ejemplares que se sumarán en los próximos meses a los que ya integran el paisaje urbano. Las especies que en mayor número serán introducidas son el árbol del amor, falsa acacia, sóforas, tecoma amarilla y árbol del paraíso.
El concejal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que estas labores “son la confirmación del anuncio que realizábamos este verano. Tanto las especies como sus ubicaciones han sido elegidas de manera que se facilite tanto su adaptación como integración en el espacio urbano. Así, deben coexistir con el resto de elementos urbanos y, lo que es más importante, con los vecinos”.
De las 212 marras localizadas, en 159 casos se mantendrá la especie que existía anteriormente a su desaparición, mientras que el en el resto (52) se procederá al cambio de especie Este reemplazo se justifica por las posibles molestias que pudieran estar causando los ejemplares anteriormente existentes, por una ubicación poco propicia para el porte del árbol, dificultades de adaptación a las condiciones climáticas, entre otras”.
Las barriadas y calles en las que se han localizado un mayor número de marras a reponer son Cucarela, Sancti Petri, Juan Carlos I, Federico Godoy, Alcornocales, San Mateo, Dalía, Alcalá de los Gazules, Alcalá del Valle, Juan de la Cierva, Isla de Pascua, Antillas, Aldea del Coto, Carboneros y Aparcamiento del Paseo Marítimo. Otras calles presentan un menor número de incidencias aunque el objetivo de este plan es que “los árboles sean plantados en todas las ubicaciones del municipio donde se ha detectado la necesidad de su reposición”.
Esta tarea se prolongará durante la totalidad del mes de noviembre y las dos primeras semanas de diciembre. Posteriormente en enero los trabajos continuarán con el arbolado suministrado por la Diputación. Lo que sí pone la institución provincial desde esta semana son los arbustos para reemplazar marras en los parques y zonas verdes.
PLAN DE PODAS
De otra parte, los árboles existentes también son objeto de una tarea programada de conservación. Así, de manera simultánea la concejalía de Medio Ambiente ejecuta el plan de podas, que permite garantizar el mantenimiento correcto de los árboles para evitar posibles caídas o roturas de ramas.
Para la ejecución del plan de poda “se ha llevado a cabo un inventario previo de los ejemplares, tanto en lo que respecta a la descripción de cada especie como a su ubicación y porte, con el objeto de definir la poda adecuada en el momento oportuno”, anota el edil responsable. A diferencia del plan de sustitución de marras, las podas se desarrollarán durante todo el invierno y parte de la primavera. En función del tipo de arbolado y sus necesidades particulares consistirán básicamente en poda, separación de fachadas, perfilado, reducción de copas y aclareo.
Joaquín Páez añade que “paralelamente a este plan de reposición desde Medio Ambiente no se ha dejado de trabajar en la elaboración de un plan general de arbolado que es un proyecto a largo plazo”. “Se trata de que los vecinos de todas las barriadas como Solagitas, Carabina, Huerta del Rosario o Sor Ángela de la Cruz, por citar algunas, puedan beneficiarse también de un entorno agradable y saludable mediante la plantación de nuevos ejemplares”, apunta este edil socialista.
Dicho plan general de arbolado nace con el objetivo de abarcar la práctica totalidad del municipio desde la avenida del Mueble hasta la playa de La Barrosa, pasando por todas las barriadas del casco urbano. Y “estará avalado” por los informes técnicos que determinen factores como la dimensión del alcorque, adaptación a la climatología, incidencia en el entorno y mobiliario urbano, necesidades de mantenimiento “y, lo que es más importante, afectación a la población, como es el caso de las posibles alergias”.
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