Ya está en vigor la nueva ordenanza de parques, jardines, zonas verdes y protección del arbolado. “No sirve de nada que desde el Ayuntamiento se cuide el arbolado público si después en las parcelas privadas no se tratan las plagas o se realizan malas prácticas que afectan el conjunto de la masa arbórea”, se aclara.
La ordenanza municipal de parques, jardines, zonas verdes y protección del arbolado de Chiclana acaba de entrar en vigor tras su reciente publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz (BOP).
Esta nueva normativa nace con el objetivo de regular la utilización, uso y disfrute de las zonas verdes de la localidad, independientemente de la calificación que tenga el suelo, así como la protección del arbolado para su conservación y mejora, sin perjuicio de la existencia de normas reguladoras de actuaciones de carácter privado por razones de estética urbana, defensa fitosanitaria, seguridad, higiene o incendios.
Igualmente, busca la regulación de las prácticas de tala o trasplante de arbolado, estableciendo criterios para la poda de todas las especies, instaurando elementos jurídicos de intervención, así como el régimen sancionador en defensa y protección de dichos espacios y del arbolado de interés local.
FRENTE A LAS PODAS SALVAJES
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, subraya que desde ya “las zonas verdes y todo su arbolado, tanto en el que se encuentra en parcelas públicas como el de las privadas, están más protegidos que nunca, pues contamos con una de las ordenanzas más potentes de toda Andalucía en el ámbito medioambiental. Una herramienta que se va a convertir en pieza clave para afrontar los retos de futuro a los que se enfrenta una ciudad como Chiclana que está en continuo crecimiento”.
En este sentido, se refiere a uno de los grandes problemas a los que el municipio se viene enfrentado en los últimos años y al que se pone coto a través de la nueva ordenanza: las podas salvajes. “Este tipo de prácticas van a estar más controladas que nunca. No sirve de nada que desde el Ayuntamiento se trabaje para cuidar y proteger el arbolado público si después en las parcelas privadas no se tratan las plagas o se realizan podas excesivas, malas prácticas de particulares que al final afectan a todo el conjunto de la masa arbórea de la ciudad”, avisa este edil de IU.
Al respecto, deja claro que “en el caso de que se detectaran podas drásticas o árboles dañados, se impondrán multas”, así como se exigirá solicitar la correspondiente licencia ambiental para la realización de podas fuera del periodo comprendido entre el 30 de noviembre y el 28 de febrero para todos los ejemplares de especies que se encuentran en riesgo, una licencia que deberá ir acompañada por un informe técnico que avale la urgencia.