El Ayuntamiento de Chiclana estrena otro espacio expositivo: acaba de abrir en la Fábrica de la Luz la muestra permanente Muñecas María Emilia Lira, que sin quererlo funciona como testigo de la historia de la muñeca española. “Más de 600 muñecas han llegado a la ciudad para complementar y para sumarse a la tradición de Chiclana con las Muñecas Marín. Esto hace del municipio un espacio de muñecas, con otros proyectos de futuro que se están iniciando ya y que fortalecen nuestra oferta cultural”, resalta el alcalde José María Román.
Esta colección privada, donada al Ayuntamiento por María Emilia Lira y su marido Roberto Figueiras, “es de enorme interés, en tanto a que su extraordinario número debe añadirse la calidad y la rareza”; está compuesta sobre todo por muñecas para jugar con una serie de características muy particulares, habitual ya desde los años 20 y 30 del siglo pasado, pero que en España se van a prorrogar durante las décadas de los 40 y 50.
En la inauguración del espacio han estado presentes María Emilia y Roberto, arropados por el alcalde y la delegada territorial de Turismo de la Junta, Tania Barcelona, entre otros. Y Román ha recordado esa visita que él y Jesús Romero Aragón hicieron hace cuatro años al domicilio de los donantes, en la que tuvieron la oportunidad de conocer el “gran tesoro” que ambos guardaban. Tras esa primera visita y la buena disposición de ambas partes, empezaron los trámites para la cesión a la ciudad de este legado “que hoy queda expuesto para el disfrute de toda la ciudadanía y de las personas que visiten la localidad”.
“Esta historia tiene el propósito de complementar a Chiclana como destino turístico. Este propósito empezó con espacios como el Museo Francisco Montes ‘Paquiro’, el Museo de Chiclana, el Centro de Interpretación del Vino y la Sal, la colección de Muñecas Marín, Nueva Gadeira o la Torre Mirador y continuará con nuevos proyectos que están por llegar”, ha resaltado el primer edil del PSOE; que más allá de insistir en su agradecimiento al matrimonio, ha reiterado que “esta colección contribuye para hacer de Chiclana la ciudad de las muñecas”.
Por su parte, Tania Barcelona ha añadido que “el mejor sitio para inaugurar esta exposición es Chiclana, por la tradición que tiene en el mundo de las muñecas, con las Muñecas de Marín. Ahora, de la mano de María Emilia, llegan a la ciudad Gisela, Mariquita Pérez, Cayetana o Marcela, convirtiendo este espacio en todo un documental histórico del siglo XX, a través de los ojos de las niñas españolas”.
“MIS NIÑAS YA TIENEN UN SITIO EN EL QUE VIVIR”
En su intervención durante el acto, María Emilia Lira ha confesado que “con la pandemia, pensé que mis niñas se quedarían sin un sitio en el que vivir. A partir de ahí, llegaron las conversaciones con el Ayuntamiento y todo ha salido muy bien”. “Quiero que sea un lugar que vengan a ver las niñas, pero también los mayores, para que todas las personas aprendan sobre las muñecas”, ha anotado.
Su marido, Roberto Figueiras, ha explicado que descubrió Chiclana “por casualidad, pero le fuimos cogiendo el gustillo a la ciudad, a la playa y a la familia”. “Nuestra colección ha ido creciendo con el tiempo y siempre quedaba la incertidumbre de qué sería de ella. Ahora soy el primer sorprendido al ver este espacio y quiero agradecer a Chiclana que nos haya acogido”, ha remarcado.
UNA COLECCIÓN DOCUMENTADA
La colección de muñecas de Roberto Figueras la formó junto a su esposa María Emilia Cabrera Lira, hoy en día una de las mayores especialistas internacionales en muñecas, sobre todo, de las producidas en la primera mitad del siglo XX. Su mayor objetivo, al que le ha dedicado todos estos años, es la investigación de las muñecas, por lo que conoce en España el entramado de muñecas, fabricantes, creadores y propiedad intelectual, entre 1930 y 1960.
Ellos comenzaron a formar la colección en 1996. María Emilia por el amor a ellas no se limita a comprarlas y almacenarlas, sino que investiga, estudia y documenta. Había poca información de las muñecas españolas. Ella busca en la Biblioteca Nacional, en los anuncios de los periódicos de la época y en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial para conocer las patentes. Comienza a adquirir inicialmente muñecas de porcelana, pero descubrió rápidamente la muñeca de juguete producida, sobre todo, en las décadas de los años 30 a 50, denominadas ‘cartoncitos’ por los expertos, por ser creadas en cartón piedra y todavía con peluca.
Este matrimonió llega a Chiclana por primera vez en 1996 para pasar las vacaciones durante el verano, y desde el año 2000 se establece aquí. En estos años, han ido adquiriendo muñeca a muñeca, hasta conseguir la extraordinaria colección que forma este espacio expositivo.
Aunque las muñecas proceden de los tres grandes focos de producción en el Estado español (Levante, Catalunya y Madrid), también se incluyen muñecas de primera mitad del siglo XX procedentes de Francia, Alemania, Gran Betraña e Italia, además de otras de Argentina, Uruguay y EEUU.
La colección incluye muñecas que aún siguen siendo referentes, como Gisela (muñecas prisma), concebida por Carmen Cervera y Mariquita Pérez (muñecas Florido), ambas con sede en Madrid. Pero también, por ejemplo, la famosa Cayetana, homenaje a la Duquesa de Alba (muñecas Diana).