La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Chiclana ha aprobado los pliegos de cara a la licitación de la implantación de un “sistema integral de calmado del tráfico”, que contempla la instalación de nuevos radares, radares ‘educativos’, pasos de peatones iluminados y semáforos con pulsador.
Se trata de un proyecto para el que se cuenta con fondos europeos Next Generation, casi 398.000 euros. La licitación se ha dividido en dos lotes, uno por 222.000 euros relativo a los equipos de control de velocidad; y otro presupuestado en más de 175.000 euros para los equipos de regulación de tráfico y seguridad vial.
“A través de este sistema de calmado de tráfico, seguimos apostando por el fomento de los modos de transporte no motorizados, es decir, a pie y en bicicleta; la reducción del número de atropellos y la gravedad de las lesiones en caso de que estos se produzcan; una disminución del nivel de ruido procedente del tráfico; así como reducir el número de desplazamientos en vehículos motorizados”, defiende el concejal de Movilidad, José Vera.
Este edil socialista, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, repasa además que “en estos últimos años hemos llevado a cabo distintos proyectos para mejorar la movilidad en la ciudad, entre ellos, la Zona de Bajas Emisiones en torno al casco histórico; la nueva Alameda del Río, que se pondrá en carga en un par de meses y dando prioridad al peatón aunque sin cortar la circulación; la nueva avenida del Molino Viejo; a las que se sumarán las de Rana Verde y Fuente Amarga; nuevos carriles bici; la estación de autobuses, que será una realidad a final de año; o el propio tranvía”; aunque el tranvía es un proyecto promovido por la Junta de Andalucía.
ACTUACIONES CONCRETAS
Dentro de los objetivos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Chiclana, que establece la estrategia encaminada a lograr escenarios de movilidad “de mayor sostenibilidad, buscando la máxima eficiencia económica, funcional, social y ambiental del sistema de transporte”, esta iniciativa (de calmado del tráfico) contempla la instalación de nuevos radares con el objetivo de que los conductores circulen a una velocidad “dentro de los límites establecidos”.
Asimismo, se prevé la colocación de los llamados radares ‘educativos’, en el que los conductores reciben la alerta de que circulan a una velocidad excesiva, consiguiéndose una reducción generalizada en la velocidad de circulación.
Estos nuevos radares se localizarán en la carretera de Sancti Petri, camino del Sotillo, carretera de Fuente Amarga (junto a hotel Fuentemar), Puente de la Concordia, Avenida del Mueble y carretera de La Barrosa (junto a parque El Campito).
Por otro lado, el proyecto contempla la regulación de pasos de peatones mediante semáforos (con pulsador, de forma que se regule el tiempo de paso en verde para estos) en puntos de interferencia con el tráfico motorizado. Esta medida se llevará a cabo en la carretera de La Barrosa (junto a rotonda de la Primera Pista), carretera del Marquesado (junto a Mercadona), carretera de Fuente Amarga (junto a Bar Frenazo) y avenida del Atlántico (entre Venta El Pino y Cervecería D’Los Oliva).
Además, se procederá a la instalación de pasos de cebra iluminados (con de balizas Led luminosas tanto a nivel de la capa de rodadura de la calle como en la señalización vertical, que se iluminan cuando se aproxima un peatón).
Esta actuación se centrará en el Puente de la Concordia (junto a rotonda del Padre Sixto), calle Ancha (junto a El Pájaro), carretera de Fuente Amarga (junto a Unicaja), callejón de las Delicias (junto a IES Fernando Quiñones), callejón de la Peligra (a la altura de la calle Amaranto), carretera del Marquesado (frente a Asociación de Vecinos Esperanza del Marquesado), carretera de La Barrosa (frente a Pastelería La Abeja Maya) y en avenida del Molino Viejo (próximo a camino del Sotillo).