En los últimos días ha trascendido que la plataforma de reservas hoteleras eBooking sitúa a Chiclana como el destino “más caro” de España porque los clientes están dispuestos a pagar más que por ningún otro lugar del Estado para disfrutar de sus vacaciones; tanto como 368 euros por una noche de hotel, casi un 12% más que el año anterior.
De hecho, un hotel en la costa chiclanera (en el Novo Sancti Petri) es unos 100 euros más caro que en Salou (Tarragona, en la Costa Dorada), que es el segundo en la lista de los más costosos. En España, el precio medio alcanzó los 186 euros por noche en 2023.
A su vez, el medio especializado Hosteltur señala que los precios en destinos europeos, con el alza previsto para 2024, se situarían actualmente en 320 euros por pasar una noche en Edimburgo (Reino Unido), 300 euros de media por pernoctar en París (Francia), o los 281 euros que hay que pagar en Ámsterdam (Países Bajos).
Aunque los precios “suelen ser muy volátiles”, dormir en Chiclana (con más de 13.000 plazas hoteleras) “es más caro que París o Ámsterdam; una magnífica noticia porque refleja la calidad del destino y augura muchos beneficios para la ciudad y no solo en términos económicos”, interpreta el alcalde chiclanero, José María Román.
“Estas y otras cifras no hacen sino corroborar que en Chiclana hemos construido un destino que es un tesoro, que también nos obliga a estar a la altura y a cuidarlo. El reto es mantenerlo porque nos jugamos mucho y porque el beneficio llega en muchos sentidos: como ingreso directo o indirecto para muchos de nuestros vecinos, pero también en términos de prestigio, de atracción del talento y de inversiones”, añade el primer edil socialista en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“ACERTAMOS HACE TRES DÉCADAS CON NUESTRO MODELO”
Para Román “es evidente que acertamos cuando apostamos por este modelo hace más de treinta años, de no masificación, de cuidar el medio ambiente, que no hay que apostar por la cantidad de visitantes sino por una llegada asumible, que satisfaga a los que vienen y que beneficie a los residentes, que están en su ciudad y en el centro de nuestras miras”.
“Esta posición de privilegio -añade- nos convierte en un referente hacia afuera y hacia adentro y nos recuerda muchas cosas: lo satisfechos que tenemos que estar de lo que hemos conseguido entre todos y lo importante que es el turismo para la economía de la ciudad; porque de alguna manera, directa o indirectamente, beneficia a una gran mayoría de chiclaneros”.
Además, el alcalde incide en que “el reto es prolongar la actividad todo el año; en nuestra estrategia de futuro está que vengan a visitarnos personas interesadas en nuestra cultura, en nuestro patrimonio natural. El pasado octubre ya tuvimos una ocupación superior al 80%, que no quiero llamar extraordinaria porque quiero que sea lo habitual. Ya no tenemos dientes de sierra en verano, ya hemos conseguido una afluencia estable que va desde marzo hasta casi las puertas del invierno”.