El alcalde de Chiclana, José María Román, y la concejala de Vías y Obras, Cándida Verdier, han mantenido un encuentro con los representantes del Grupo Iro XXI (Pedro Leal, José de Mier, Agustín Castillo y Ángel Gil), en el que se ha abordado distintos proyectos a ejecutar en el cauce del río Iro, con el objetivo de evitar inundaciones en el casco urbano durante periodos de fuertes lluvias.
En dicho encuentro, en el que también ha estado presente el ingeniero municipal, Francisco Vélez, se ha tratado distintas iniciativas a lo largo del cauce del río desde la zona previa al casco urbano hasta la zona de marismas, con el objetivo de celebrar unas jornadas técnicas, en las que acordar las actuaciones a ejecutar entre Ayuntamiento y administraciones competentes, es decir, la Junta de Andalucía y el Gobierno central a través de la Demarcación de Costas.
El primer edil ha destacado que el Grupo Iro XXI “lleva más de dos años reuniéndose y mostrando su preocupación por el río. Así, han escrito distintos artículos de opinión, a la vez que se han reunido con nosotros para abordar cuestiones que pueden desarrollarse con el objetivo de mejorar la situación del cauce, sobre todo, de cara a posibles inundaciones”. “Hay cuestiones de estética y, por supuesto, hay cuestiones más importantes sobre infraestructuras, para evitar casos como los de 1962, 1965, 1995, 1996 o 2010”, ha expresado Román, quien ha recordado que “se han ejecutado distintas actuaciones, que están funcionando, pero aún existe riesgo”.
“Hemos coincidido en la importancia de volver a solicitar a Costas las actuaciones que puedan hacerse desde el puente del VII Centenario a la desembocadura para quitar alguna pequeña curva o saliente que impide que las aguas puedan coger velocidad”, ha indicado el primer edil socialista, quien ha adelantado que “esos escritos ya se han presentado y tenemos alguna respuesta para una próxima actuación, que esperemos sea lo más próxima posible”.
Y sobre el tramo urbano y aguas arriba, “queremos retomar un proyecto latente como el de la presa contra avenidas por parte de la administración autonómica y que ayude a disminuir los riesgos de inundación en el casco urbano de Chiclana”, ha incidido el alcalde, quien ha añadido que “hay otras medidas proyectadas por el ingeniero municipal como el incremento de los caballones en la desembocadura para que el agua no retroceda al casco urbano o unas pantallas acristaladas, que lleguen a aumentar la capacidad de desalojo del río sin evitar la visión al río”.
“Estamos hablando de propuestas de trabajo, que creemos pueden ayudar, al igual que la propia limpieza del cauce del río en el tramo urbano, que además, posibilitaría reducir los suelos inundables”, ha comentado José María Román.
Del mismo modo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha aclarado que “se trata de acciones planteadas para un debate, ya que merece la pena su estudio, debate y análisis. Por ello, desde el Gobierno municipal como del Grupo Iro XXI vemos conveniente la organización de unas jornadas técnicas, que vengan a poner en cuestión los distintos estudios hidrológicos planteados, con el objetivo de concretar futuras actuaciones administrativas”. “Por tanto, desde la responsabilidad y la implicación, esperamos que las administraciones central y autonómica tengan en cuentan la preocupación de la ciudad y se pueda llevar una tarea conjunta por el bien de la ciudad”, ha insistido.
“DEBEMOS DEFINIR CON SEGURIDAD LA CANTIDAD DE AGUA QUE PUEDE PASAR”
Por su parte, José de Mier ha resaltado que “se trata de una postura valiente, ya que no se trata de aprobar una infraestructura determinada, sino de estudiar en su integridad y con criterios objetivos todo el río Iro y su capacidad para soportar las aguas que puedan venir”. “Desde 1965 se ha hecho infinidad de estudios, pero lo principal es que se coordinen todos esos trabajos y partir de una realidad”, ha expresado este representante del Grupo Iro XXI, quien ha aclarado que “no es cuestión de una infraestructura determinada, sino de las acciones necesarias a lo largo del río, tanto en el casco urbano como en la marisma y en la zona del arroyo de la Cueva”.
“Que se ataquen los problemas así es como se debe de hacer, porque hay que tener en cuenta lo poco que han durado algunas infraestructuras como el Puente Presa, que solo duró 13 años, o el Puente Chico, apenas 38”, ha recalcado José de Mier, quien ha destacado que “debemos definir con seguridad la cantidad de agua que puede pasar”.
“Además, es importante llamar a las puertas de las distintas administraciones con documentos y ganas de entablar esa negociación, porque el gran problema es el montón de administraciones implicadas y que deben ponerse de acuerdo. No es un proyecto exclusivo del Ayuntamiento, sino que debe pasar por muchas mesas”, ha comentado.