La empresa municipal Emsisa, en Chiclana, va a lanzar una nueva campaña informativa sobre el programa Ciconia, activo desde el primer trimestre del año 2019; con el objetivo de seguir incorporando viviendas particulares a disposición de aquellas personas inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda.
En estos cuatro años se han contabilizado más de un centenar de interesados en el programa, recibiendo información y asesoramiento en las oficinas de Emsisa sobre las condiciones y requisitos del mismo. Aunque a día de hoy, sólo medio centenar de casas han sido cedidas al Consistorio chiclanero mediante convenio para su alquiler a familias inscritas en dicho Registro municipal.
En base al convenio firmado, los propietarios perciben una contraprestación por la cesión del uso de la vivienda a Emsisa. Ésta viene determinada por un informe que el departamento técnico realiza valorando aspecto tales como el número de dormitorios con los que cuente, estado de conservación, accesibilidad de la misma, equipamiento, mobiliario, etcétera… De esta forma, los dueños de viviendas de un dormitorio perciben un máximo de 408,89 euros al mes; las viviendas de dos dormitorios hasta 467,31 euros; las de tres dormitorios hasta 525,71 euros; y las viviendas de cuatro dormitorios, un máximo de 584,13 euros mensuales.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Servicios Sociales y de Vivienda, Francis Salado, recuerda que la empresa municipal se ocupa además de los gastos de gestión del arrendamiento y del mantenimiento de las condiciones de habitabilidad de la vivienda, del abono de la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de la contratación de un seguro de hogar. Los propietarios ceden su casa (admitiéndose tanto las de tipo unifamiliar como viviendas aisladas, pisos y adosados) por un plazo mínimo de siete años, prorrogable anualmente si ambas partes están de acuerdo.
Asimismo, las personas inquilinas que pasan a disfrutar de estas viviendas privadas cedidas temporalmente a Emsisa “se benefician de una renta de alquiler bonificada”.
“Para darle más visibilidad a este programa, para que esta información pueda llegar a más propietarios y conseguir así un mayor número de viviendas destinadas a un uso social, desde Emsisa estamos repartiendo unos carteles y dípticos por toda la ciudad”, ha apuntado este concejal socialista, quien espera “poder así dar una mayor respuesta a la demanda de vivienda social en nuestro municipio”.
Y OTRO PROGRAMA DESTINADO A LA COMPRA DE VIVIENDAS DESTINADAS A FINES SOCIALES
El Ayuntamiento chiclanero también ha anunciado estos días un programa para la compra de viviendas en el casco urbano consolidado, con el objetivo de destinarlas a fines sociales. “Esto es fruto de la preocupación de este Gobierno municipal en materia de vivienda. Por eso, desde Emsisa y con una inversión inicial de 800.000 euros, queremos comprar viviendas, que estén en buen estado. No hablamos de vivienda con jardín, porque son viviendas con fines sociales y se trata de comprar en bloques se pisos o casas unifamiliares”, ha concretado el alcalde, José María Román.
El importe máximo por vivienda no deberá superar los 90.000 euros, “porque queremos comprar casas que tengan un precio que permita, cuando las compre Emsisa, ponerlas en alquiler para las personas que demandan vivienda. Compraremos de forma directa dentro de la ciudad consolidada”.
Estas viviendas que se adquieran, ha repasado el primer edil del PSOE, se sumarán “a las 55 que se entregaron el pasado mes de junio, a las 18 viviendas en régimen de venta de las que ya se ha puesto la primera piedra, a las 47 viviendas que están en licitación en régimen de alquiler, así como las 24 viviendas en la barrida El Pilar. Hablamos de más de 150 viviendas que están dentro del guion, pero sabemos que son insuficientes y por eso ponemos en marcha este programa de compra”.
“Una vez que probemos suerte en esta intención de comprar viviendas, si no se ofrecen, se actuará de oficio administrativamente, a través de Urbanismo, para que esas viviendas vacías, en ruinas o abandonas puedan entrar en carga mediante la Ley del Suelo y, por tanto, incorporarlas para su rehabilitación. Lo que queremos es actuar para comprar vivienda y que propietarios que tienen viviendas abandonas las pongan en carga, porque hay personas jóvenes y no tan jóvenes que están buscando vivienda y es difícil”, ha reiterado Román.
Otro aspecto es que, el Ayuntamiento, a través del futuro Plan de Ordenación Urbana (POU), “ordenará el uso de viviendas turísticas en el casco urbano. De tal manera que estas casas van a quedar vinculadas a esa ciudad residencial de viviendas con jardín, que tenemos en Chiclana y que puede albergar entre las 80.000 y 100.000 plazas. Nos parece suficiente y por eso se va a limitar en el casco urbano”.