Burger King acaba de abrir otro de sus restaurantes de comida rápida en Chiclana, en este caso en la rotonda de intersección entre la carretera de Las Lagunas y la de Fuente Amarga, en la esquina opuesta a la venta El Florín; es el establecimiento 29 de la franquicia en la provincia gaditana. Según la empresa, supone la creación de alrededor de 25 puestos de trabajo. Desde hace años, la marca ya contaba en la localidad con otro local junto a la Venta Agustín.
Cuenta con más de 350 metros cuadrados y ofrece servicios como AutoKing, PlayKing tradicional, sistema de refill de bebidas (posibilidad de rellenar gratuitamente los refrescos), servicio a domicilio, kioskos y wifi.
Incorpora además, según se anota en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “novedosos sistemas, diseños y materiales sostenibles”. La cadena de restauración dice avanzar así “hacia un modelo de desarrollo sostenible y certifica la importancia de cubrir las nuevas necesidades de un consumidor concienciado con el medioambiente”. Además, este formato (denominado Free Standing) permite incorporar los diferentes canales de venta disponiendo de mayor espacio y accesibilidad para los clientes.
Además, el restaurante chiclanero cuenta con la llamada imagen “Prime” de Burger King España, “una decoración que genera un espacio acogedor y con un aspecto artesanal que recrea el ambiente de las clásicas barbacoas americanas”.
“Estamos muy contentos de poder seguir creciendo en Cádiz, especialmente en un contexto como el actual. Desde Burger King trabajamos continuamente para que nuestros clientes puedan disfrutar de las mejores hamburguesas, con el sabor de la parrilla que tanto nos caracteriza desde hace 45 años”, afirma el director general de la multinacional de hamburguesas en España y Portugal, Borja Hernández.
Asimismo, para hacer frente a la situación generada por la pandemia del coronavirus, dicha franquicia subraya que ha implantado “un plan integral de seguridad e higiene sin precedentes para garantizar la seguridad de empleados y clientes”. Como parte de este protocolo, todos los empleados llevan mascarilla y se les toma la temperatura al comienzo de cada turno, se ha limitado el aforo en los locales, o se ha colocado gel higienizante de uso obligatorio.