CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
En plena crisis del Covid-19 ya se está pensando en el después. Probablemente por una noble actitud responsable, o quizás, quién sabe, por huir de los fantasmas del presente de manera inconsciente Dentro de ese pensamiento futurista existe una corriente de opinión que no se sabe si por ignorancia o por ingenuidad, habla constantemente de esta crisis como un mal sueño que pronto pasará y todo será como antes. Craso error. Una vez que esta pandemia se encarrile por vericuetos manejables y si aún nos queda un atisbo de lucidez como especie, habrá que replantearse aspectos tan fundamentales en nuestra forma de estar en el mundo y tan básicos como: probablemente no somos los reyes de la “creación” sino una humilde rama evolutiva del árbol de la vida y, o vivimos en armonía con el medio natural que nos acoge o desapareceremos.
Todo lo que se puede hacer, quizás no deba hacerse, cuestionando así el concepto de progreso que existe en la actualidad. Considerar que pertenecemos a una especie que si pudo sobrevivir en un medio hostil se debió a nuestra capacidad de estar unidos y colaborando, el feroz individualismo y competitividad que se propaga actualmente, así como el endurecimiento fronterizo a lo de fuera es una mala noticia. Asimismo, conviene resituar socialmente el “hecho científico” pues aun reconociéndole su reputación epistemológica frente a cualquier otro tipo de conocimiento actual, pierde reputación social y humanista cuando solo le guía un afán productivista al servicio de este sistema depredador. Finalmente, tener presente el espíritu socrático de que “sólo sé que no sé nada” sería una cura de humildad interesante y de gran ayuda en esta reflexión. DIARIO Bahía de Cádiz