CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Un mundo utópico, es un mundo deseable. Todos, a lo largo de nuestra vida hemos soñado con alguna utopía: La igualdad, la ausencia de enfermedades, incluso, el pleno empleo y la inmortalidad. Siempre hemos sabido, más o menos, que las utopías, son eso, utopías.
Un mundo distópico, es un mundo indeseable. Todos, a lo largo de nuestra vida, en algún momento, hemos temido una situación muy horrorosa. Una situación distópica o cacotópica. Siempre hemos pensado, más o menos, que el pesimismo excesivo no es sano. (…).
Últimamente hemos vivido una situación distópica, casi impensable: “Confinados en casa, renunciando a las relaciones presenciales, pegados a la pantalla”.
Ya casi superada la asfixiante situación, estoy leyendo un artículo de Juan Manuel García, “La vuelta al colegio será ‘normal’”… El título tranquiliza, aunque “normal”, va entre comillas: entradas escalonadas, grupos reducidos, manteniendo las distancias, mascarilla, ah!, y posible control de temperatura al comienzo de cada jornada. DIARIO Bahía de Cádiz