CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
Recientemente el intelectual israelí Yuval Noah Harari, refiriéndose a la Inteligencia Artificial (IA) planteó el dilema de si es el humano el que tiene que adaptarse a la IA o por el contrario, sería ésta la que debe adaptarse al humano. Su respuesta fue la de que es el humano el que tiene que adaptarse a la IA.
A mi juicio esa forma de zanjar este dilema es cuando menos precipitada. La solución a un dilema como el aquí expuesto debe partir de dos premisas fundamentales: la solución que se ofrezca tiene que mirar fundamentalmente por el bien de la mayoría, no por el de minorías corporativas por mucho poder que tengan y la segunda, la solución ofrecida, no puede poner en un riesgo irreversible a la sociedad futura.
Además, hay que añadirle un elemento contextual tan obvio como que es el sujeto humano el que tiene capacidad de decisión, por lo menos ahora y además no debería perderla nunca, sobre un artefacto, la IA, que el mismo construye.
No sé si el señor Harari ha tenido en cuenta en su respuesta todo lo anterior, pero me da la sensación de que no. DIARIO Bahía de Cádiz