CARTA AL DIRECTOR enviada por: José-Tomás Cruz Varela, de Málaga
Hace aproximadamente seis meses, una gran mayoría de españoles, aparentemente, consideraban a Pedro Sánchez un cadáver político tras su defenestración en el Comité Federal del PSOE. Posteriormente, celebradas las primarias en dicho partido el pasado domingo día 21, una vez efectuado el escrutinio y conocidos los resultados, todos nos cargamos de argumentos para criticar al perdedor, en este caso perdedora, Susana Díaz, y en sentido contrario a ponderar las virtudes del vencedor, Pedro Sánchez, calificado de ruina política a principios de diciembre del 2016. Observar los rostros de ambos contendientes el mencionado domingo a las 21.30 era la más pura representación de lo sucedido y las lógicas diferencias.
Como causa fundamental de la victoria de Sánchez se ha esgrimido el profundo rechazo de aparato de Díaz por parte de sus bases, cada vez más alejadas de la dirección del partido, cuyos dirigentes, preferentemente, lo que les ocupa y preocupa es mejorar sus propias situaciones personales, circunstancia que ha sabido utilizar Sánchez, capitalizando el descontento de afiliados y votantes susanistas.
Sin un ápice de duda, otro gran error de Díaz, consistió en apoyarse, vincularse y hasta retratarse con todos los carcas del partido: González, Guerra, Rubalcaba, etc. incluyendo al nefasto Zapatero, indiscutible protagonista de todas las desgracias socialistas, a sabiendas de que todo lo que toca lo convierte en desastre. ZP, cuya existencia como político, nadie se ha atrevido a justificar y si catalogar como el más negativo político del PSOE, muere por una foto, levita con una portada de periódico y ya no digamos por aparecer en una cadena de TV venezolana.
Para muchos comentaristas, Vistalegre supuso el suicidio de Susana, apareciendo como la candidata de la nada e incapaz de reconocer o hacer la más mínima crítica sobre la corrupción en Andalucía o su desastrosa gestión como presidenta de la Comunidad. Si a todo esto se le añade su insufrible y vulgar populismo, total ausencia de discurso y mediocridad intelectual demostrada a lo largo de la campaña electoral a “golpe de tópicos”… ¡¡Apaga y vámonos!!
Lo mejor que le ha podido ocurrir al PSOE ha sido la tremenda derrota de Díaz, aspirante a ser nombrada nada menos que Secretaria General del PSOE a nivel país. ¿Es que alguien, seriamente, en algún momento la ha imaginando de aspirante a La Moncloa? ¿Y como presidente del Gobierno entrevistándose por ejemplo con Ángela Merkel? España no termina de Despeñaperros… Sueños rotos de una trepadora de partido plena de aspiraciones pero cargada de limitaciones.
La política andaluza, hundida y desengañada regresó a Andalucía inmediatamente. La celeridad obedeció a intentar salvar los muebles como pueda y no precisamente para solucionar el paro andaluz, esencialmente el de los jóvenes, mejorar la Sanidad, Educación y un largo etc. sino para adelantar la celebración del Congreso Regional y poder conservar su canonjía andaluza que no es poco.
No obstante para Twitter, tal como se publico en los medios el día 20, el favorito para liderar el PSOE siempre fue Pedro Sánchez, si bien, para esta amplia comunidad de opinantes, ninguno de los tres candidatos gozó de la total simpatía de los internautas pero destacando al mencionado Sánchez,con todos sus defectos entre los cuales figura “su irreprimible deseo de protagonismo”. Como perdedora indiscutible siempre señalaron a Díaz merecidamente.
Insistiendo en que tampoco Sánchez disfruta del total beneplácito de la militancia, por lo menos ha sido considerado como el menos malo. Ahora habrá que esperar como se solventa el duro trance del Congreso General y que decisiones se toman tras la votación y no solo como son asumidas por los dirigentes sanchistas, sino por la totalidad de los socialistas… ¡¡Tiempo al tiempo!! DIARIO Bahía de Cádiz
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