Nadie se imaginaba hace un año donde íbamos a estar en el día de hoy. Nadie apostaba por el equipo en los playoffs de ascenso a Segunda, pero lo lograron. Nadie pensaba que el equipo iba a estar donde está este año en Segunda, y aquí están, luchando por subir a Primera. El objetivo ha cambiado de un modo abismal.
El “cadismo” ha borrado de su diccionario palabras como miedo, descenso, nerviosismo… y las ha cambiado por otras mucho más bonitas como ilusión, orgullo, ascenso… como Primera división.
Es en estos momentos cuando más aliento necesita el equipo, aliento por la gran temporada realizada, por el esfuerzo diario de cada miembro de la plantilla… Y es por ello por lo que el club debería organizar recibimientos a las puertas del estadio, como premio para los jugadores, pero también para la afición, por estar animando cada domingo desde las gradas de Carranza, por no abandonar a pesar de las malas rachas, por lograr que los días de partido se movilice la ciudad entera…
Ahora es el momento de darlo todo, tanto jugadores como afición, y por ello el club tiene que involucrarse más en este sentido y dar más oportunidades y facilidades para poder animar incluso desde horas antes de los partidos.
Pero bueno, mientras tanto, nos toca seguir animando como lo hemos venido haciendo desde siempre, pues eso es lo que caracteriza a la afición del Cádiz que, tras seis años en Segunda B, se ha levantado con más fuerzas que nunca. Por cosas como estas es tan bonito el fútbol. Por cosas como estas es tan es tan bonito ser del Cádiz. Por cosas como estas es tan bonito soñar en amarillo. DIARIO Bahía de Cádiz
(puedes comentar esta información más abajo)