CARTA AL DIRECTOR enviada por: Encarnación Martínez Galindo, de Málaga
– ¿Por qué no habías dicho que en tu familia lo habíais pasado mal a causa del coronavirus?
– Porque no quería dar pena.
– ¿Y tú, por qué no lo contaste?
– Porque no quería que pensaran que la culpa del contagio fuese mía.
Cierto sector de la juventud lo está pasando emocionalmente y realmente mal. Se están avergonzando o culpando del Covid-19 y eso no es tampoco lo deseado.
Es cierto que hay que concienciar a la juventud de que si no sigue el protocolo puede ser la causa de la transmisión rápida de la enfermedad pero sin olvidar que no se les puede responsabilizar totalmente a ellos.
Están en la edad de salir, de compartir experiencias, de abrazarse o besarse y la mayoría está haciendo un esfuerzo por adaptarse a las desgraciadas circunstancias.
En cuanto a la pena, la damos todos y no nos podemos infravalorar a nosotros mismos. Hay que continuar con nuestro quehacer (trabajo, estudios, deporte, vida familiar…) pero con cautela tratando de no caer en ningún tipo de “bajón emocional” ayudando a los demás y a uno/a mismo/a.
En cuanto a la culpa, mejor no hablemos. A saber. Por de pronto, mantengámonos alerta y no cometamos imprudencias. Esto pasará y se habrá acumulado una experiencia de la que, por desgracia para todos, forja. Paciencia por el momento presente y a pensar que el futuro, a los jóvenes de hoy, les corresponderá escribirlo. DIARIO Bahía de Cádiz