CARTA AL DIRECTOR enviada por: Domingo Sanz, de Mallorca
Ha llegado el momento de Sánchez. Las cartas de antiguos generales y las opiniones que comparten nos dicen que no soportan que al rey no le guste lo que está viendo y, en privado, ya están contando el número de españoles que tendrán que fusilar, hijos todos de madres igual de decentes, y como la que más. A ver si dejando claro esto, dejan ellos de insultarnos.
Ha sido el propio rey, haciendo públicos sus descontentos, quien ha excitado a los ex militares. Dos ejemplos: cuando el 3 de octubre de 2017 exigió 9 minutos de TV para atacar al Gobierno de Catalunya por convocar un referéndum, o durante el mediodía del pasado 25 de septiembre, cuando llamó a Lesmes para manifestarle su enfado con Sánchez porque no le había dejado ir a Barcelona.
Por tanto, el Gobierno tiene que redactar un discurso que Felipe VI debe leer por TV lo antes posible y sin dejar al rey lector que añada ni medio gesto de su cosecha. El único idioma que entienden los viejos y nuevos franquistas, que ya ni lo disimulan y que ocupan puestos de los de ordeno y mando en la política, la justicia y la milicia, es el de su rey hablando en público y a las órdenes del Gobierno. Se llama democracia de verdad.
De lo contrario, el Congreso debe exigir a Felipe VI que abandone La Zarzuela. Este país no puede volver a los años de los sustos sin saber cuál será el peor y con víctimas, pero sí sabiendo que es por culpa de dos reyes que no quisieron cumplir con su obligación de poner firmes a los golpistas, tal como se pactó durante la Transición para no cuestionar una monarquía restaurada por el dictador más cruel de nuestra historia. El Gobierno debe actuar. DIARIO Bahía de Cádiz