CARTA AL DIRECTOR enviada por: Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía
La palabra RESPECT es la que aparece en las camisetas de los grandes jugadores cuando juegan los partidos de la Champions. Es una palabra hermosa y que encierra sin duda uno de los valores que nos hace grandes como hombres y como mujeres. Y nos alegra enormemente que esté en las fotos de esas camisetas que se verán en todos los rincones del planeta.
Sin embargo, parece una palabra poco frecuente en los campos de fútbol. Cada fin de semana, y sobre todo en los campos de tierra del fútbol base, en los partidos de aficionados y en los de categorías inferiores se dan algunos episodios donde el respeto no aparece, siendo la intolerancia, el insulto y la discriminación algunos de los mensajes que llegan desde la grada.
Es el caso de Jesús Tomillero, un joven árbitro de La Línea que optó por hacer pública su orientación sexual, porque estaba convencido que con éste gesto iba a fomentar la normalización de una situación que, afortunadamente, cada vez se vive con mayor naturalidad en todos los ámbitos de nuestra vida.
Y es que nos tememos que el fútbol es cosa aparte, lamentablemente.
Cuando Jesús arbitra, y lo hace muy bien, está ayudando a que la convivencia, la tolerancia y el respeto sean un valor añadido al que tiene la práctica de cualquier deporte.
Estamos convencidos, y así se lo hemos oído a quienes saben mucho del tema, que el fútbol, para los niños y niñas sobre todo, además de deporte es una escuela de convivencia, un lugar donde aprender valores. Y es ahí donde no entendemos la presencia de esos adultos en las gradas que están convencidos que lo importante, también en esas edades, es ganar. Y ganar a pesar de todo y de todos.
Los insultos que Jesús ha oído de algunos padres y madres que presenciaban los partidos ha abochornado a los propios hijos que estaban jugando. Incomprensible.
Incomprensible también la postura del resto de personas sensatas que estaban en la grada junto a éstos energúmenos y que no han intervenido para rechazar ésta conducta.
Incomprensible, finalmente, la postura de las fuerzas de orden público presentes en éstos sitios, y que no identifican éstas actitudes como lo que son, delitos de odio.
Ante éstos hechos, y además con motivo del Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucia (Apdha), hemos decidido que no podíamos permanecer en silencio:
– Respetamos, y comprendemos, la decisión de Jesús de abandonar el mundo del fútbol, cansado de recibir cada fin de semana comentarios cargados de intolerancia.
– Denunciamos la pasividad de las instituciones en general, y en éste caso, aquellas que rigen el mundo del fútbol. No entendemos como no se han posicionado de una manera firme al lado de Jesús Tomillero. Creemos que su presencia en cada campo de fútbol es una lección de convivencia para todas las personas, sobre todo para los niños y las niñas.
– Animamos a Jesús y a cualquier persona que represente los valores que él representa a tomar los campos de fútbol y las gradas. Porque su presencia es necesaria. La necesitan los chicos y chicas que participan en los partidos. La necesitamos todos para que el deporte sea algo más completo y enriquecedor, también como promotor de principios de igualdad, convivencia y diversidad de cualquier índole.
– O si no, que quiten la pegatina de RESPECT de las camisetas. DIARIO Bahía de Cádiz
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