CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
El mundo entero y muy especialmente Europa están sobrecogidos ante la criminal agresión a Ucrania de Rusia, una de las mayores potencias militares del planeta. Esta agresión se dirime en el campo militar y en el informativo, sabiendo de antemano que la verdad es la primera víctima del conflicto.
La geopolítica ve el mundo como un tablero de ajedrez donde sólo una élite decide los movimientos de las distintas fichas. La mayoría de las personas son para esta élite meros peones perfectamente prescindibles en aras de una causa superior que ellos deciden. Unos peones que en este conflicto están claramente representados por esas mujeres, ancianos y niños ucranianos que huyen del terror; también los representan esos miles de soldados rusos que son obligados, en aras de no se sabe muy bien que sacrosanta razón, a invadir Ucrania.
Culpar de este conflicto, sólo y exclusivamente a un desequilibrado (o no) Putin es, en el mejor de los casos, un acto de puro voluntarismo que confunde a la opinión pública. Hace ya más de sesenta años, el presidente de EEUU Eisenhower en su despedida, alertó a su país y al mundo entero sobre el peligro que representaba para la seguridad de la humanidad el poder creciente que estaba adquiriendo el complejo militar industrial, ese que necesita de las guerras para ganar dinero. Esta tesis expuesta no es más ingenua que las que nos están ofreciendo sesudos analistas estos días. DIARIO Bahía de Cádiz