Absuelta la madre denunciada por su hijo de 15 años por quitarle el móvil para que estudiara. La sentencia rechaza que incurriera en un delito de malos tratos como calificó la Fiscalía por el que pedía una pena de nueve meses de prisión. ¡Menos mal, sólo faltaba que la madre hubiera ido a la cárcel!
Leyendo esta noticia me quedo atónito. No entiendo como nuestra Justicia puede perder el tiempo en este tipo de cosas con la cantidad de casos de importancia que se llevan años y años esperando ser atendidos. Además, no nos equivoquemos, esto también nos cuesta el dinero.
Aparte de estas consideraciones, creo que si le damos más crédito a la versión de un menor que a la de su madre, como ha sido en este caso, llegando incluso a celebrarse un juicio por esta necedad, le estamos quitando la autoridad a los progenitores del muchacho, y esto al que verdaderamente perjudica es al propio chaval, que se convertirá en un mal educado con las consiguientes consecuencias para él en el futuro.
Un poco de más sensatez, por favor. DIARIO Bahía de Cádiz
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