CARTA AL DIRECTOR enviada por: Domingo Sanz, de Mallorca
Ahora que habrá amnistía, salvo que Felipe VI obligue a Sánchez a rechazar como condición para concederle la misma oportunidad que a Feijoo, recuerdo algunas cosas.
Descartada la opción de entregarse tras el 1-O porque eso solo lo hacen quienes dan su causa por perdida o sueñan despiertos con derrotar al enemigo desde sus cárceles, Puigdemont hizo muy bien saliendo de España porque con ello evitó la violencia que se habría desatado en cuanto lo detuvieran. Este es un supuesto relevante que, en cambio, nadie menciona.
Si los españolistas niegan un escenario que podría haber ido acompañado de víctimas mortales, lo que no pueden sostener es que la convivencia se había roto en Catalunya. O, si insisten, pueden reconocer que Puigdemont, al elegir salvarse, hizo más por esa convivencia que todos ellos juntos.
Sobre la huida en el maletero de un coche, hecho que no dejan de recordar los que más odian al catalán cada vez que escriben su nombre en cualquier sitio, creo que lo importante es el resultado y no el gesto, por lo que el exiliado, huido, prófugo o como quieran llamarlo asumió el sacrificio de la burla futura para evitar que, tras su detención, comenzaran unas protestas in crescendo que ni él ni nadie podrían controlar.
Que a día de hoy sea Puigdemont quien esté marcando la pauta demuestra que sus decisiones importantes han sido las correctas. Las futuras ni siquiera él las puede conocer.
También es correcto condicionar la investidura al “prepago” de la amnistía, y no solo por el hecho de que Sánchez no cumpla, sino porque el Reino de España debe comenzar a renunciar a los autoritarismos de mayor o menor intensidad con los que viene gobernando a la sociedad desde hace siglos.
Que mucho apalear votantes catalanes en un acto de desobediencia civil como fue el 1-O, pero antes y después arrugarse ante Marruecos por una Marcha Verde o un exceso de inmigrantes teledirigidos como excusas para dejar colgados a miles de españoles que también son catalanes, digo saharauis. DIARIO Bahía de Cádiz