CARTA AL DIRECTOR enviada por: Luis Cabaneiro Santomé, de Lugo
Un pasajero japonés del Titanic, Hosono, reconoció haberse salvado de morir ahogado aquella noche al haber ocupado una plaza reservada a mujeres y niños y fue condenado por ello al repudio social por el pueblo japonés; con una estrategia muy parecida algunos ciudadanos tratan hoy de salvarse del Covid-19 saltándose la cadena de vacunación que especifica quién debe vacunarse en cada momento atendiendo a criterios sanitarios.
Asistimos así a la más inmoral de las corrupciones al utilizar el jeta criterios vomitivos para beneficiarse de una vacuna destinada a un sanitario o a un mayor amparándose en argumentos rebuscados que solo buscan la redención social de un egoísta camuflado de dignidad. ¿No había nada más bajo que la corrupción económica? Aquí lo tenemos ya. DIARIO Bahía de Cádiz