CARTA AL DIRECTOR enviada por: Rosario Ramírez Luque, de Cádiz
Me dirijo a este periódico para hacer público un hecho lamentable: el acoso escolar sufrido por mi nieto, cuyo nombre omito por respeto a la privacidad del menor, en el centro educativo Estudio de Madrid.
No lo llamaré bullying, que se me antoja un préstamo que viene a endulzar como eufemismos problema de consecuencias devastadoras. Me inclino por nuestra voz española, acoso, más contundente a mi parecer, con ese sonido /K/ oclusión, velar, sordo, características que percibimos en lo expresa la palabra: obstruye el desarrollo del individuo, vela o disimula la dura realidad y calla la voz del agredido, agresor o agresores y de algunos o muchos espectadores pasivos.
El acoso, instalado en el sistema educativo, mina la finalidad de la educación, la formación integral de los alumnos y provoca tanto el dolor del acosado y sus familiares y, espero, la vergüenza del agresor o agresores y sus familiares como, también espero, en el centro educativo Estudio de Madrid. Tristeza por no detectar y sobretodo tras el conocimiento de los hechos por parte de la familia, y no actuar para evitar estas conductas deleznables.
¿Por qué falló el protocolo? ¿Por qué no se tomaron ningunas medidas? Esperamos explicaciones del centro educativo Estudio de Madrid. Y lamento, lamento profundamente que la solución, evidentemente tomada por los padres ante la desidia de este centro privado, sea la cuestionable victoria del agresor o agresores con su permanencia y la aparente derrota de la víctima con un cambio de centro, que en realidad es un vuelo hacia la libertad. Allí quedan los vencedores atrapados en una tela de araña, sin comprender que el respeto al otro es imprescindible en una sociedad democrática.
Hay que prevenir antes que curar, y para curar hay que recetar y actuar. La ley es muy clara y ofrece un protocolo, y aplicarlo , es de obligado cumplimiento.
He sido docente durante 40 años y quiero que se sepa que el bullying se sigue ocultando. ¿Por qué? DIARIO Bahía de Cádiz