CARTA AL DIRECTOR enviada por: Juan Cejudo, de Cádiz
El caso de Pedro me parece que refleja todo un sector de esta enferma sociedad nuestra, que produce este tal estado de marginalidad y frustración en muchísimas personas. Como sabemos, cientos, miles de ellas, se suicidan desesperadas por no poder soportar lo frustrante de su situación. De hecho, Pedro lo intentó recientemente. Hace dos días, una persona se ha tirado desde un 6º o 7º piso en mi barrio de Loreto y se ha matado, según me han dicho.
Pedro no tiene familia. No tiene trabajo, ni vivienda. Ha estado encarcelado, ha tenido problemas con las drogas, aunque ahora está en tratamiento con metadona. No tiene nada, absolutamente nada y está desesperado. Se ha metido en un piso de los que llevan tapiados hace más de tres años en el Cerro del Moro, a la espera de que la Junta construya (¿cuándo?) la última fase del proyecto de remodelación del barrio. Esos pisos están ahí, sin uso alguno, mientras que miles de personas necesitan en Cádiz una vivienda.
Así de contradictoria es esta sociedad nuestra, marcada sólo por lo económico y no por la atención a las personas. ¡Nosotros que siempre defendemos que las personas son lo primero! No. Lo primero es el dinero. Y los buenos sueldos a políticos y banqueros. Y gastar el dinero con criterios electorales.
¿Qué hacemos por atender a personas en exclusión total como Pedro? Son seres humanos, como nosotros. Necesitan vivir con dignidad. Pedro necesita atención médica. Necesita un trabajo, una vivienda, sentirse útil para la sociedad.
Pero hay miles de Pedros. También en Cádiz. Hay madres con hijos que llevan años esperando una casa, sin tener dónde ir. Hay cientos de personas durmiendo en las calles, sin techo. Miles de jóvenes frustrados, sin trabajo, sin ilusión y sin nada. ¿O quizá es mentira? Basta con salir a las plazas y ver las pandillas de jóvenes sin tener nada que hacer… Y si queremos comprobarlo con estadísticas, ahí están los datos: cerca de 1.000.000 de jóvenes se han tenido que marchar de España en los dos últimos años porque aquí no hay futuro para ellos. No se van. Los echamos.
Creo que la sociedad, nuestras autoridades, nuestros servicios sociales de Ayuntamiento y Junta, deberían buscar solución para el caso de Pedro y los demás Pedros.
De momento, me parece que esos pisos del Cerro del Moro que están tapiados( no se sabe hasta cuándo) deberían abrirse, con carácter provisional, hasta que comiencen las obras y darles luz y agua para familias en emergencia social de vivienda, que los servicios sociales deben conocer perfectamente porque ellos tienen todos los datos. Son pisos que no tienen peligro de derrumbe ni nada de eso.
Mientras, vayan pensando una solución para esas personas para que, cuando tengan que irse de esos bloques hoy tapiados, puedan haber encontrado una solución para ellos. Seguro que hay tiempo.
Porque pensemos el tiempo que llevan cerrados otros muchos locales de esta ciudad a la espera de reformas o de construcción en sus parcelas: Olivillo, Náutica, Tiempo Libre, Club Náutico Alcázar, Oficina de Correos en San Severiano, Colegio Mayor Beato Diego. Albergue juvenil en Puntales, Parcela en Zona Franca, frente a Loreto, Chalet San Luis etc. etc.
Y el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Cádiz que haga algo por el empleo en nuestra ciudad. Para eso se le paga, para que se preocupe de buscar solución, dentro de los márgenes de su competencia, a los problemas enormes de paro que padecemos.
Ya va siendo hora que el Ayuntamiento ponga en marcha un plan de empleo local donde, de una vez, se priorice el trabajo -al menos en un 70%- para personas de Cádiz, como se ha hecho y se está haciendo en otros municipios gobernados también por el PP: Móstoles, Chiclana etc. Eso de que es ilegal contratar a trabajadores de Cádiz, no me lo trago, porque en otros municipios se está haciendo. ¿Por qué aquí no? DIARIO Bahía de Cádiz