CARTA AL DIRECTOR enviada por: José Antonio Ávila López, de Rubí (Barcelona)
Quisiera expresar que muchos ciudadanos sabemos que el verano, y en concreto las vacaciones estivales, empiezan cuando en los días laborables de esta época del año, te despiertas porque el ruido de los operarios de las obras de las calles es ensordecedor a partir de las 7.30 de la mañana.
¿Por qué casi todas las obras de las calles de la inmensa mayoría de nuestros municipios de residencia habitual se llevan a cabo en época estival? Puedo entender que se hace así porque muchos conciudadanos se marchan de vacaciones a la playa o a la montaña, pero, ¿y la población que no se marcha o no puede marcharse de vacaciones por diferentes circunstancias?
Soy partidario de las obras públicas municipales porque son necesarias para el buen mantenimiento y funcionamiento de nuestras poblaciones, pero deberían hacerse a lo largo de los doce meses que dura un año, y así esas molestias (sonoras y de circulación) estarían más repartidas. DIARIO Bahía de Cádiz