CARTA AL DIRECTOR enviada por: Luis Miguel, de Paterna de Rivera
Escribo esta carta, porque mi grado de indignación ha llegado a un límite, que realmente sino lo hago como vía de escape, voy a terminar perdiendo toda fe y esperanza en buena parte de esta sociedad llena de egoísmo, cinismo e hipocresía en muchas ocasiones.
He escrito un libro titulado ‘Internet: Peligros que corren nuestros hij@s’, dedicado a todos esos progenitores que en una inmensa mayoría, desconocen por qué mares navegan sus hijos en Internet, no tienen la menor idea de a que puertos pueden arribar, y si en esos viajes, tendrán el cielo despejado o por el contrario, sufrirán de infinidades de inclemencias meteorológicas. Progenitores, que tan solo se conforman con el mero hecho de quedarse tranquilos sin que sus hijos, puedan molestarlos en lo que estén haciendo o deseen hacer, resulta más fácil ya, en lugar de pagar a una canguro para cuidar de nuestros hijos, obviamente con el coste que nos conllevaría, dejarles una tableta, teléfono, o incluso dejarlos frente a la pantalla de un ordenador o simplemente de un televisor, no hay que ir más lejos, y despreocuparnos totalmente de que hacen, con quien hablan o simplemente que tipo de material observan.
Cada vez, tristemente, nos estamos convirtiendo en mas egoístas, todo lo contrario de lo que predico en mi libro, que además de alertarnos por donde pueden venir los problemas que pueden llegar a sufrir nuestros hijos, e incluso nosotros mismos, también indico soluciones, aporto sugerencias, y doy ejemplos muy prácticos y sencillos al respecto. Al fin y al cabo, el libro es una herramienta, que se puede guardar en la “caja”, y que tenemos la tranquilidad y seguridad de tenerla ahí para cuando nos haga falta, que es posible, que en algún momento de nuestras vidas, tengamos que usarla, de eso no me cabe la menor duda.
¿El porqué de mi indignación?, sencillamente, he presentado el libro en varias localidades, todas esas presentaciones, las cuales implican a su vez una charla bastante explicita y adecuada al tema en cuestión, tanto por mí, como autor, suplementada además por un técnico superior en informática, han sido gestionadas mediante los ayuntamientos correspondientes de cada localidad, de sus concejalías de Cultura y/o Educación, hecho por el cual, agradezco profundamente y valoro enormemente.
El problema e indignación llega cuando desde esos estamentos oficiales, se preocupan por llevar a sus localidades, a personas expertas en la materia relacionada con los nuevos avances tecnológicos, en definitiva con Internet y sus problemas en su mal o incluso buen uso, se preocupan por difundir a todos los centros escolares, AMPAS, incluso me consta en algún caso, a todos los equipos de fútbol (como es el caso de la localidad de Rota), para que tanto por parte de progenitores como de los propios chavales, asistan a esas presentaciones, y te encuentras con que en grandes poblaciones, asisten a la misma entre cinco y cuarenta madres o padres (y ya es decir..), por lo que no dejo de plantearme una y otra vez la siguiente pregunta: ¿eso es lo que nos preocupa a los padres la seguridad de nuestros hijos?, ¿esa es la importancia que le damos a un tema tan de actualidad, y tan peligroso?
Que nadie piense que lo que deseo es vender libros, porque le diría, que me buscara un estamento oficial sea cual fuere, que se comprometiera conmigo en correr con las gastos tanto de la impresión como de la distribución de mi libro, y le cedería encantado mis derechos de autor. Con ello tan solo quiero decir, que mi anhelo es que llegue a muchos hogares españoles mi mensaje. Y como dice la frase “somos esclavos de nuestras palabras… y dueños de nuestros pensamientos…”.
Decir que mi indignación, además de reflejarla hacia padres, madres, y AMPAS, por su desinterés en un tema tan importante, también siento esa misma indignación, hacia los responsables de los centros escolares, que tampoco le dan la difusión que merece, cuando casualmente resulta, que el libro entre otras cosas, también es un homenaje muy especial al profesorado, indico de manera muy sencilla y a la vez muy concreta, el respeto que tanto padres y madres, así como alumnos, les debemos a los docentes, hablo de esos grupos de whatsapp escolares que en ocasiones tanto dañan la imagen del personal docente y tantos perjuicios les conllevan a su vez, por el mal uso de estos grupos.
Y para terminar, hagámonos esta pregunta, “y tú, ¿qué has hecho por los demás?”, como bien dijo Martin Luther King. DIARIO Bahía de Cádiz