CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
El fracasado intento por construir una opción de gobierno progresista en España merecería una sosegada y honesta reflexión que vaya más allá de la simple lucha por el relato. Varias son las causas del fracaso que van desde la antigua lucha por la hegemonía en la izquierda, hasta la incompetencia egocéntrica de unos sobrevalorados hiperlíderes.
No obstante, quisiera poner el foco en un aspecto que ha pasado un tanto desapercibido y que está modificando la estructura de poder en el interno de los partidos, cada vez más centralizados y menos democráticos. Hoy por hoy la figura del militante no existe, más allá de utilizarle en labores secundarias y menores pero marginándole de las decisiones importantes. En el caso que nos ocupa las decisiones las han tomado un reducido grupo, muy próximo a la figura del hiperlíder, en algunos casos incluso sin una vinculación ideológica con el proyecto, más allá de la pura mercadotecnia electoral, pero ¿qué habría pasado de haber llevado a cabo una consulta entre la militancia y los inscritos de PSOE y UP, para elegir entre unas nuevas elecciones, o llegar a un acuerdo sobre la última oferta del PSOE con fecha de caducidad y que UP ninguneó y luego intentó retomar? DIARIO Bahía de Cádiz