CARTA AL DIRECTOR enviada por: Manoli de los Santos Argüeso, de San Fernando
Sí, mi voto es una mierda. Ante todo, perdónenme lo burdo y ordinario de la expresión, pero es que no encuentro otra más adecuada para describirlo. En mi caso, por razones que no vienen al caso, me levanto de la cama, cojo dos muletas y me voy a duras penas hasta el centro que me han asignado para, como buen español ejercer mi derecho al voto. Al igual que, otros cientos, o miles de españoles, que con problemas de movilidad, habrán ido, en silla de ruedas, en ambulancias o casi arrastrándose, ayudado por familiares o enfermeros, hasta su colegio, para por supuesto cumplir con la obligación de de votar. Amén de todos aquellos españoles que estando fuera se hayan molestado en hacerlo por correo y por supuesto, todos las demás personas que lo hayan hecho sin inconveniente alguno.
Y yo me pregunto ¿PARA QUÉ? ¿Para qué movilizar a una nación entera, por dos veces seguidas, si nuestra opinión no sirve para nada? ¡Si nuestros votos no cuentan! ¡Si nuestra opinión va directamente a la papelera!
Por dos veces seguidas ha habido un ganador claro: Con el agravante que la segunda encuesta, o mejor dicho, votación ha dado un resultado aun más claro y conciso de que la mayoría de los españoles han preferido que gobierne el PP.
Señor Sánchez, señor Rivera y demás candidatos: demuestren ustedes a los españoles, a esos españoles a los que han bombardeado con promesas con panfletos y con todo lo demás, que sois hombres de bien; que sois, lo que con tanto ímpetu proclamabais: políticos en toda la extensión de la palabra. Señores. Como ya se ha dicho anteriormente, Para poder ganar hay que saber perder. Acéptenlo: habéis perdido, y por dos veces seguidas. No hagan pasar a España, sí esa España que decís que tanto queréis, por el bochorno y la vergüenza, ante todas las naciones, y ante nosotros mismos, de una tercera elección, que sería y lo sabéis, más tajante todavía.
Sería una verdadera pena y desilusión para vuestros seguidores que os aplicasen ese refrán tan antiguo pero que os viene como anillo al dedo que dice: eres como el perro del hortelano que ni come, ni deja comer. DIARIO Bahía de Cádiz
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