CARTA AL DIRECTOR enviada por: Tania Hernández Lorenzo, de Puerto de la Cruz (Tenerife)
¿Cuántas más lágrimas de niños incomprendidos hacen falta para que la consejería y el Ministerio de Educación abran los ojos y actúen?, ¿cuántas más lágrimas hacen falta para que la detección precoz, las adaptaciones curriculares, la utilización de otras rutas como la fonológica, visual y sensorial y las becas en el alumnado con dislexia sea una realidad y no una utopía?
¿Cuántos libros autobiográficos y charlas sobre el sufrimiento que genera la dislexia por la ineficacia del sistema educativo son necesarios para que entiendan la magnitud del problema?
A este ritmo y con esta invisibilidad infinita e interminable estaremos más cerca de que se cumplan las mejoras en las desigualdades, respecto a la dislexia, en el metaverso que en el mundo de los mortales.
Señora ministra de Educación e implicados, menos promesas y más hechos cumplidos. DIARIO Bahía de Cádiz