CARTA AL DIRECTOR enviada por: Asociación Nacional de Vigilantes de Seguridad Privada
Mucho se ha escrito esta semana sobre el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía de contratar a un personal que según sus propias palabras estarían para “dar seguridad a los bañistas, controlar y vigilar”. Si se utilizan estas tres palabras juntas hay una Ley que establece quién puede y debe hacer este trabajo y son los vigilantes de seguridad.
Consideramos que la propia Junta ignora la Ley 5/2014 y su Reglamento o que estas tres palabras han sido mal utilizadas y lo que se quería realmente decir es que estas personas estarán para informar de cuál es la “parcelita” que le corresponde a los bañistas.
Utilizando las palabras seguridad, control y vigilancia de este modo, solo se ha conseguido denostar al colectivo de la Seguridad Privada y a sus vigilantes que ni de lejos llegan a esa nómina tan suculenta que también se ha anunciado. Vigilantes de seguridad con una habilitación expedida por el propio Ministerio del Interior, que pensamos que algo tendrá que decir en esto y que no es gratuita. Vigilantes que siguen estando en primera línea en esta pandemia y que una veintena de ellos han dejado sus vidas por estar ahí. Vigilantes de seguridad que se preocupan de tener una formación pagada de su bolsillo para hacerle al ciudadano más segura su estancia en centros comerciales, supermercados, museos, edificios oficiales, polígonos, urbanizaciones, etc.
Decía también el anuncio de la Junta que serían formados en la ESPA y nos preguntamos… ¿en qué consistirá el curso? Porque para hacer de acomodador a día de hoy no se necesita ninguna formación sólo hay que conocer los números.
Desde el sector de la seguridad privada estimamos que nosotros sí somos unos “auxiliares”, pero de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y que haciendo tándem con ellos hemos estado en primera línea demostrando nuestra capacidad, profesionalidad y preparación para todo lo que se nos ha encomendado, trabajando en equipo y aunando esfuerzos para contrarrestar esta pandemia y ser útiles a nuestros conciudadanos.
En política no puede valer todo y no se deben hacer brindis al sol, ni intentar sacar réditos partidistas.
Debe saber el presidente de la Junta que en esas colas donde reparten alimentos y que se ven todos los días en cualquier ciudad de España, de Andalucía también, en esas colas también hay vigilantes, pero no para controlar la distancia de seguridad, sino formando parte de ellas.
Señor Moreno Bonilla es de humanos el equivocarse y el rectificar es de sabios. El primer mandamiento de un político es atender a todos sin menospreciar a unos.
La Asociación Nacional de Vigilantes de Seguridad Privada quiere poner a disposición de la Junta a este personal preparado y formado para dar seguridad, controlar y vigilar con garantías que las normas establecidas por Sanidad se cumplan. Todos estamos en esto, nos va la vida. DIARIO Bahía de Cádiz