CARTA AL DIRECTOR enviada por: Jorge García Hernández, de Cádiz
Vivimos en un estado que presume de demócrata, de integrador, de tolerante en todos los ámbitos morales catalogados por el ser humano, incluso destacamos el carácter aconfesional, que no laicista, de nuestro estado con respecto al la ideología religiosa pero ¿está la sociedad española dispuesta a llevar a la práctica estas ínfulas de las que adolece?
Carece de sentido alardear de un estado que protege la libertad religiosa para luego no permitir a un trabajador lucir un colgante de un crucifijo o un hiyab a una alumna musulmana.
Señoras y señores, la aconfesionalidad estatal significa defender todas las posturas religiosas, incluyendo el ateísmo y agnosticismo, pero no aludiendo a que estas últimas se deban sobreponer a las demás pues, ¿qué sentido tendría permitir una libertad religiosa interna que no permite su manifestación exterior?
Dime de qué presumes y te diré de qué careces. DIARIO Bahía de Cádiz
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