CARTA AL DIRECTOR enviada por: Juan Antonio Sánchez Campos
Seguimos en la desmesurada interpretación de supremacía que el Gobierno quiere dar a ver en las apariciones de sus ministros. Mientras el titular de Justicia da a entender que debe reflexionar sobre la instauración de una Ley del Aborto insultante para la mayoría de ciudadanos, queriendo con ello intentar aparentar la flojedaz de su desbocada intención ideológica, el Sr. Wert al frente de la Educación en nuestro país da evidentes muestras de desconcierto ante una falta de sinceridad en las estadísticas que solo él maneja en lo relacionado con las becas universitarias. Cuando al comienzo de su mandato dio muestras de suficiencia a la hora de intentar convencer a los progenitores y jóvenes con una inversión histórica en becas jamás hecha por ningún otro Gobierno anterior, las estadísticas, sin que sirvan de precedente, se le han venido encima de golpe, demostrando que no sólo era una patraña política, sino que tal inversión ha sido menor que las del anterior Gobierno.
Nadie se salva de la presunta mentira dada a los que estamos acostumbrándonos a ello, el primero fue el Sr. Rajoy con todo lo relacionado con un extesorero venido a menos y servido en bandeja como cabeza de turco y ahora, los gestos de soberbia se confunden con la incredulidad que reflejan la ineptitud y el engaño. Lo triste es oír de la boca del ministro de Exteriores cosas como que en política y en la vida nada es irreversible. Habrá que preguntarle a los ciudadanos que nunca ven el brote verde que tanto le gusta reproducir en sus diálogos al máximo representante en el partido e inquilino sin renta de Moncloa.
Se nos están agolpando las decisiones del PP en llevar a cabo cuanto sea necesario para acabar con la deuda, atragantándonos de saliva y sin nada más que llevarnos a la boca con semejante austeridad proclamada por el Gobierno. Toda está situación parece no tener fin y no presiente una fecha de caducidad a corto plazo, en el que las reformas se vean reflejadas en un crecimiento de los recursos de las familias. Por el contrario, la sensación de escepticismo e incredulidad se hace notoria y se divisa un presunto fraude a la ciudadanía por parte de los protagonistas políticos del Gobierno actual; esos mismos que una vez instalados en puestos representativos de los mandatarios de la UE confiesan como el Sr. Cañete sus intereses en la empresa privada.
No sabemos si nos toman por ilusos o si verdaderamente es la imagen que damos frente a sus objetivos políticos, la realidad es que la sensación de aparentar un ilusorio aspecto de conformismo ante las pruebas evidentes de falta en el compromiso prometido de esté Gobierno. Sin querer hacer leña del árbol caído y respetando el dolor de las familias y amigos de las victimas, aún tenemos en el recuerdo y perdurará por mucho tiempo, el desastre del Madrid Arena y la falta de sentido político de la alcaldesa de la capital marchándose de spá cuando su lugar estaba en otro lsitio bien distinto; como la dimisión no era la solución al problema evito lo máximo un desastre en la imagen de su cargo al que ahora trata de evadir no presentándose a las próximas elecciones de la primavera 2015 para renovar su puesto.
Es evidente que esta decisión viene de la mano de sus más fieles seguidores, su marido y uno de sus valedores como el Sr. Gallardón que le habrán aconsejado darse prisa en declarar su intención de no presentarse antes de que sea ridiculizada por los ya demasiado ofuscados ciudadanos de la capital madrileña. Pero la audacia de la bravuconería del Partido Popular llega hasta una de las que hasta el día de su encontronazo con la guardia urbana, la Sra. Aguirre, se prometía como la sucesora de la Sra. Botella y ahora, sin embargo, como mandan las leyes deberá enfrentarse a lo que la justicia le mande por su exceso de soberbia. Puede que la educada vicepresidenta del Gobierno, Sra. Sáenz de Santamaría quiera hacerse cargo de los mandos de un Ayuntamiento de Madrid colapsado por los recortes y con los madrileños agobiados por los impuestos y el miedo a la caída de las ramas en sus calzadas. DIARIO Bahía de Cádiz
No es por dar un toque de atención tan sólo a los gobernantes populares, el ciudadano tiene conciencia de que por algún otro vericueto estos vendrán a dar por supuesto que en las filas socialistas hay también muchos garbanzos negros a los que atacar pues, esto siempre ha sido así, el tú más es una coletilla parlamentaria que se está convirtiendo en un estribillo de los discursos y debates de sus señorías.