CARTA AL DIRECTOR enviada por: Miguel Ángel Fernández Ruiz (cofundador y socio numero uno de Brigadas Amarillas)
Saltó la noticia a principios de junio como si nada, el Trofeo Carranza será femenino. Acompañando a la misma de inmediato y con inusitada rapidez surgieron multitud de artículos, de variados personajes que apoyaban la iniciativa con gran fervor, algunos, cadistas reconocidos, sin ser conscientes o tal vez sí, de que con ello estaban certificando la muerte del trofeo gaditano y señero de referencia, una joya única en el fútbol español con 65 años de historia y el más antiguo de todos los que existen.
En cualquier otra ciudad del estado español o de Europa, estarían orgullosos de tener un trofeo con tantísima historia y lo cuidarían con mimo y esmero, aunque no consiguiera alcanzar las altísimas cotas de calidad futbolística, que logro en el pasado.
Tiempo, trabajo y dedicación y equipos apropiados al turismo que veranea en la provincia podrían lograr unos encuentros muchos más competitivos y gradas más pobladas y animadas, de lo acontecido en las últimas ediciones del torneo estival.
Lo que nunca se puede esperar es que, dedicándose unos meses antes y con presupuestos rayando lo ridículo, funcione un evento de estas características. Lo de la última edición fue un esperpento en el que se batieron tres “hitos”: primero, fue un triangular, segundo, jugó un equipo de segunda división que no era el anfitrión y tercero, uno de los equipos pasó directamente a la final adulterando una justa competición.
Una vez arrastrado el evento por el fango, por acción u omisión, se intenta justificar la muerte del trofeo masculino y sus 65 años de historia, cambiándolo por el femenino y diciendo que el masculino está acabado y no funciona. Para tristeza de muchos, tantísimos años de gloria y donde han jugado los mejores jugadores del mundo, la prensa deportiva gaditana ha despachado la noticia con tan solo tres días de debate, como si fuese un simple fichaje de pretemporada. Después llego el silencio cómplice.
¿Por qué no organizar los dos? ¿Por qué acabar con el masculino, en nombre de lo políticamente correcto? ¿Qué le pasa al cadismo? ¿No ve que le están arrebatando una de las señas de identidad histórica más brillantes de su trayectoria como club de fútbol?
El problema del Trofeo y su cáncer son los dirigentes del Cadiz CF y su falta de dedicación, porque o bien tienen otros intereses o bien no lo sienten. Ni son cadistas ni creo que lo sean nunca.
Sólo cabe esperar que el sentimiento cadista de ‘Kichi’, alcalde de Cádiz, se vea herido por todo esto e intervenga directamente, evitando este despropósito que acabara con parte de nuestro legado común, ahora que aún estamos a tiempo de evitarlo. Espero que no tengamos que decir aquello de “entre todos la mataron y ella sola se murió”. DIARIO Bahía de Cádiz