CARTA AL DIRECTOR enviada por: Conchi Basilio
Pertenecen a la generación más preparada de la historia de España, rondan la treintena, son universitarios o con oficios preparados porque optaron por el trabajo, que entonces si lo había, tienen idiomas y saben lo que es vivir al día, con sueldos muy bajos y completa temporalidad en los trabajos, quien tiene la suerte de tenerlo. Comparten piso o viven con sus padres, no tienen coche, ni casa, ni hijos y se han dado cuenta que no van a llegar a la meta que tenían en mente.
Los que nacieron entre 1965 y 1982, son los españoles que están dejando atrás la juventud, disfrutaron de una niñez buena, con unos padres trabajando los dos generalmente, y disfrutando de un país en democracia.
Mi generación, la anterior a ellos, vivió en la época de las vacas gordas, trabajó y llegó a conseguir sus sueños. Por ello a sus hijos les pudieron dar las mejores oportunidades de estudio, lo que no sabían es que se iban a ver muy preparados pero sin ejercer sobre sus estudios.
Los que optaron por una FP para alcanzar mejores puestos de trabajo en lo que de verdad se sentían atraídos, tuvieron empleo cuando terminaron sus estudios, pero eso fue por poco tiempo, llego la crisis y se quedaron sin nada.
Todos ellos son los llamados mileuristas, pero lo que no se dice es la explotación que algunas empresas están haciendo con ellos, contratándoles hasta por horas por unos salarios irrisorios y siempre de forma eventual, gracias al despido libre y demás cantinelas, pero en otros temas se quieren comparar a Francia, Alemania etc…
Son una generación que se ha visto avocada a emprender viaje fuera de nuestro país en busca de trabajo, como después de la guerra civil. Van saltando de trabajo en trabajo para sobrevivir, ven muy difícil formar una familia y aún menos tener hijos, es como si les hubiesen robado la vida.
Lo más sangrante es que algunas personas hablan de ellos como la generación acomodada, o que sus padres son muy permisivos, cuando son ellos mismos los que se independizarían si tuviesen lo suficiente para salir adelante, pero ya están acostumbrados a vivir al día y resignados a coger los trabajos que les salen porque no hay otra cosa.
El miedo no se ha ido, quien ha perdido un trabajo en esta crisis, seguirá teniendo miedo a volver a perderlo de nuevo. El despido es muy barato no solo por la reforma laboral, sino porque se calcula la indemnización sobre el salario que es mínimo.
Los españoles son el número 1 en retrasar la maternidad, con una media de 30 años el primer hijo y se ha llegado a una de las tasas más bajas de nacimientos del mundo. Y es que esta generación ya no son mileuristas, ya tienen otro concepto, porque son trabajadores pobres.
Hasta donde vamos a llegar, donde se han quedado los trabajos estables, los salarios dignos para una familia de clase media, esas aspiraciones de futuro que a ellos se les ha negado, que con todo lo que acontece, que jubilación van a tener el día de mañana, si no pueden cotizar lo suficiente; y todavía quieren que se alargue más la vida laboral; se ha perdió poder adquisitivo, los salarios están prácticamente congelados, y las pensiones se atreven a decir que las van a subir un 0,25%, esto ya no es que se están riendo de nosotros, más bien es que nos pisan.
Mientras tanto cada vez salen más corruptos, a los que no les exigen que devuelvan lo robado, se van unos años a la cárcel, si es que no se libran, y al salir tienen esperando su patrimonio; yo aún creo en la justicia, pero últimamente tengo muchas dudas con tanto como se ve y se oye.
Pensemos un poco más en esas generaciones que van a sostener a España y dejemos las tonterías, que son personas cualificadas, trabajadoras y tienen los mismos derechos que el resto de Europa en todos los aspectos. DIARIO Bahía de Cádiz