CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Cuando la diferencia de nivel entre dos puntos es muy grande, el agua se desplaza con tanta fuerza, que arrastra los obstáculos que encuentra su paso. Para detener la corriente se necesitarían muchos recursos. La diferencia de nivel de vida entre Marruecos y España es muy grande, por eso detener la migración, resulta difícil.
Completar la educación especialmente de los menores no acompañados no es fácil, porque no cuentan con el marco familiar que proporciona seguridad y control. Que tengan las necesidades cubiertas sin obligaciones, no es aconsejable, por la dependencia que esta protección genera. Pues, la sociedad no necesita personas dependientes, necesita personas formadas, disciplinadas e independientes.
Resumiendo: Es imposible detener la migración si el desnivel es muy acusado. Es difícil educar sin el marco familiar. Necesitamos ciudadanos independientes del sistema de protección social y capaces de tomar decisiones adaptadas. El país del que proceden estos menores, pierde una población valiosa. El nuestro, los integra con mucha dificultad. El Pacto Migratorio firmado en Marrakech podría servir de marco para minimizar estos problemas. Un pacto que incluye entre sus muchos objetivos estos tres: reducir las causas de la migración: proporcionar al inmigrante los servicios sociales mínimos, para que se integren y participen correctamente; las deportaciones, si no se pueden evitar, hacerlas adecuadamente. DIARIO Bahía de Cádiz