CARTA AL DIRECTOR enviada por: Encarnación Martínez Galindo, de Málaga
La acertada denominación de la situación actual, después del estado de alarma, es todo un logro. No se la ha denominado ‘Belle Époque’ que fue la etapa posterior a la guerra franco-prusiana, ni se la ha denominado ‘años locos’, ‘veinte dorados’ ni ‘felices años veinte’.
A la denominada etapa bella le sucedió la Primera Guerra Mundial a pesar de que la ‘Belle Époque’ había coincidido con la Segunda Revolución Industrial; a la segunda etapa de dorada locura le sucedió el crack de 1929 y la consecuente Segunda Guerra Mundial.
Prudente denominación, conociendo que la llamada ‘gripe española’ causó más bajas al final de la Primera Guerra Mundial que la propia guerra y de la cual hubo tres oleadas.
Serenas las palabras que definen los acontecimientos de los nuevos años veinte del siglo XXI y con cuyos acontecimientos, estamos o deberíamos estar, aprendiendo a ser cautos a todos los niveles (higiénicos y de distanciamiento sobre todo). Y más nos vale no relajarnos mucho mientras no haya una vacuna disponible o de la cual no se haya constatado su eficacia.
De igual manera, tampoco hay que bajar la guardia porque estamos entre la tercera y la cuarta revolución industrial con todo lo que esto supone para los años venideros.
Acierto, prudencia, serenidad que estamos en la ‘nueva normalidad’ no en lo que nos era habitual. Lo importante somos las personas que vivimos erre que erre con esfuerzo, respeto y responsabilidad tratando de intentar lo más difícil: controlar las ciegas reacciones o la angustia del no saber qué pasará. Miremos hacia atrás e intuyamos el futuro. DIARIO Bahía de Cádiz