CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
Existe en las administraciones públicas la creencia, por diversos motivos, que los proyectos mejoran cuando son externalizados a empresas consultoras. Estas consultoras venden y a ¡qué precio! su producto estrella: el conocimiento. No obstante, esta externalización merecería la pena ser sometida a una breve reflexión sobre su conveniencia desde el punto de vista económico y social.
Lo primero que suele ocurrir es que, implícitamente, el poder de decisión que da el conocimiento, se desplaza desde ámbitos públicos y democráticos a ámbitos privados. Además, se devalúan, en muchos casos de forma irreversible, la competencia de excelentes profesionales públicos que ven relegado su papel al de meros supervisores. Los proyectos, en general, salen mucho más caros cuando se externalizan, típico en los métodos de contratación y subcontratación que rigen estas externalizaciones.
Finalmente, se está potenciando un sector, el de la consultoría, hiperexplotado laboralmente. La pregunta es inmediata: ¿dónde está la supuesta eficiencia económica y social de este tipo de empresas consultoras? DIARIO Bahía de Cádiz