CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
En un mundo globalizado asimétricamente como el actual, donde solo las redes financieras, comerciales y las deslocalizaciones industriales gozan de ese privilegio de ausencia de fronteras y donde al mismo tiempo se estrecha y se vigila, para impedir, la libre circulación de personas independientemente de que vengan huyendo de la miseria, de la tortura o de la muerte, está surgiendo de forma muy preocupante la “diplomacia” de la tribu, basada en la manipulación del miedo al “otro” y abandonando cualquier veleidad cosmopolita que caracteriza a una sociedad avanzada. Una “diplomacia” tribal, que se caracteriza en la época del Internet de las cosas, del Big-Data y de la Inteligencia Artificial, por levantar altos y sólidos muros, no virtuales, sino de acero, cemento y concertinas, para evitar lo inevitable, los deseos de vida de la gente.
Hay dos grandes retos que como humanos hay que afrontar y de los que se puede decir, sin exagerar, depende la continuidad de la especie humana: cuidar del planeta que es la casa de todos y cuidar de sus moradores. La “diplomacia” tribal que solo reconoce y protege a los “míos” ignorando y despreciando a los “otros”, en un flagrante acto de barbarie, está incapacitada para afrontar esos fundamentales retos. DIARIO Bahía de Cádiz