CARTA AL DIRECTOR enviada por: Miguel Fernández Arias
Ahora que viene la Navidad, muchos padres están pensando ya en que regalar a sus hijos; ¿qué podrían conseguir que dibuje una sonrisa en los más peques de la casa y les llene de felicidad? Algunos se deciden por regalar un perrito o un gatito, a ser posible de raza, que sea muy guapo y que salga bien en las fotos. Y cometen un terrible error.
Como sociedad, debemos comprender que un animal de compañía no es un juguete para niños. Es un ser vivo que tiene necesidades afectivas y obligaciones implícitas que debemos respetar, ya que dependen de nosotros para su supervivencia. Un animal no se puede guardar en un cajón cuando te cansas de jugar con él. El número de abandonos que se producen en nuestro país bajo este supuesto (perro comprado o “regalado”) es descorazonador; se estima que 8 de cada 10 perros son abandonados. Una auténtica atrocidad.
La clave está en la educación; al igual que a un amigo no se le compra, a un amiguito peludo tampoco. La compra-venta de animales supone el auténtico escollo a salvar para dejar de considerar a los animales de compañía como simples objetos. La solución pasa por condenar las prácticas mercantiles y fomentar una cultura de adopción y respeto, para que sean cuidados de forma adecuada y cariñosa. Entonces podremos disfrutar de su compañía y fidelidad de un modo sano y equilibrado. DIARIO Bahía de Cádiz
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