CARTA AL DIRECTOR enviada por: Ismael Pavón Sánchez, de Chiclana
Soy padre de una niña con 10 años la cual es diabética desde el 01/02/2014. Desde entonces estamos sufriendo continuamente los desastres de la seguridad social con las tiras reactivas para medir la glucosa, las cuales según ellos no me pueden recetar más de siete tiras al día, cuando la niña tiene 11 controles diarios más cuando tenga una hipoglucemia o hiperglucemia, o haga deporte. Lo que significa que las tiras que me dan para 14 días nos duran siete días.
Desde entonces estamos teniendo que comprarlas nosotros con unos precios escandalosos, 190 euros al mes. La sorpresa viene cuando nos enteramos que otros niños diabéticos no tienen ese problema porque sus pediatras se las recetan. Por lo que empiezo a dar los primeros pasos hablando con distrito bahía, le explico el problema y le pido que me ayuden al menos con una de las dos que tengo que comprar, el cual me comunica que en casos excepcionales como este, la pediatra puede recetarnos algunas más. Me dirijo al centro de salud Padre Salado y la pediatra me dice que necesita un informe de distrito bahía comunicándolo, el cual fue enviado sin problemas por dos veces.
Después de más de un mes dándome largas, la pediatra me manda a hablar con la directora del centro. La cual lo primero que me dice es por qué le hago tantos controles a la niña (que yo pincho a la niña por gusto), le comunico que la niña tiene puesta bomba de insulina y necesita controles de antes y después de cada comida (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda, cena y el de media noche) y las hiper-hipoglucemia y ejercicios (antes y después), para poder ajustar la bomba, y no entra en razón. Me sigue diciendo que le hago muchos controles, que ellos no pueden cubrir esos gastos, que me cambie de centro de salud de otra localidad. Se supone que en el centro de salud que es donde deberían ayudarme, es donde me están poniendo todas las pegas.
Y a esta señora directora del centro, le dejo el siguiente mensaje: tenéis que tener un poquito de consideración con los pacientes y no tratarnos con la punta del pie, que estáis ahí gracias a tonos los que pagamos nuestros impuestos y para nuestro servicio. DIARIO Bahía de Cádiz