CARTA AL DIRECTOR enviada por: Santiago Aragón Guarné, de Elche (Alicante)
Las bajas entre la población civil son cuantiosas. Entre sollozos, contaba un camarada cómo cayó su hijo, que ya deambula como espectro asido al móvil. Uno más. En la III Guerra Mundial ya no se lucha por ocupar territorio, sino tiempo. Se combate llenando la agenda de actividades, con el afán ilusorio de dejar el menor espacio posible a las pantallas, pero sibilinamente la legión del plasma se infiltra en los ratos muertos e inocula el veneno aislante, que pronto demandará hiperconectividad, información continua y entretenimiento virtual. Mimetizados, luchamos desde la resistencia, evitando significarnos. El silencio delata, así que, disimulando, escribo esta desesperada crónica desde una posición tomada al enemigo. DIARIO Bahía de Cádiz